lunes, 18 de junio de 2012

Two More Lonely People Cap:8


Miley entra a casa perseguida por la mirada de hielo de su madre, enojada con ella, como de costumbre, pero esta vez porque sabe que se salto las clases y se fue con Nicholas.


-           ¿Qué pasa?- le pregunta Miley mientras tomaba de su Fanta
-           Crees que no se que ayer no fuiste a clases.
-           ¿Qué?- le pregunta confusa y nerviosa
-           Ayer Miley, te fuiste con tu noviecito por hay en vez de irte a tu colegio, a estudiar que es tu obligación.
-           Mama, por favor, era viernes ¡que mas da!- exclamo levantando los hombros con indiferencia
-           Antes no te daba igual, antes te importaban tus estudios.
-           Me importan mama, pero… no íbamos a dar nada importante, da igual ¿vale?
-           No, Miley, no da igual- dice imitando sus gestos- La única obligación que tienes es estudiar y ¿no la cumples? En casa no tienes que hacer nada, ni siquiera fregar los platos, lo único en lo que tienes que estar centrada es en tus estudios. ¿O qué? ¿quieres ser una fracasada como tus amigos?
-           Mis amigos no son unos fracasados- dice entre dientes, conteniendo la rabia
-           ¿Ah no? Esa amiga tuya, Demi ¿a que se dedica? Y Joe, el novio de ella, ¿Qué hace? ¡Y ni hablemos de tu noviecito!- exclama
-            Ya déjalo mama. Tu no les conoces, les prejuzgas por la apariencia. No es justo eso ¿sabes? - Miley se da media vuelta y sube dos escalones, se vuelve y mira a su madre con rabia- Y que sepas, que Nick y Joe trabajan en un taller. Quieren salir adelante, no son unos inútiles como piensas.
-             Miley- le grita su madre en forma de orden, para que se detenga
-             ¿Qué?- le grita enfadada, explotando y alza los brazos- ¿Dime? Me tienes harta, joder, siempre igual. ¡Déjame vivir mi puta vida! Eres una amargada de mierda- le grita


   Leticia la mira sorprendida y sin dudarlo un segundo la golpea en la cara, con fuerza, con mas rabia que nunca. Miley cae al suelo de la impresión, y se lleva la mano a la mejilla mientras intenta reprimir las lagrimas. Se levanta y la mira con odio, con asco.


-            A mi me respetas. - le dice su madre
-            Te odio- dice entre dientes Miley y sube corriendo las escaleras.
  




    Nick lo mira, aun incrédulo. Sin saber que decir. ¿De verdad estaba allí? ¿de verdad era él? ¿Por qué? ¿Por qué ahora después de seis años exactamente cumplidos unos días antes?


  Su abuela y Raffaello, están a su lado, confusos. Ángela le mira con desconfianza, y Raffaello pendiente a cualquier movimiento que haga. Nick agacha la cabeza y niega varias veces, se masajea los sienes, intenta aclarar sus ideas, intenta controlar las ganas de tirársele encima y golpearlo. Porque ahora podría hacerlo, ahora tiene fuerza para ello. Ya no es ese niño indefenso al que maltrató.


-            ¿Por qué?- se limita a preguntar, solo dos palabras pero que la respuesta podía dar mucho de sí
-            Te he echado de menos. Estos años… han sido muy duros sin ti.
-            ¡¿Sin mi?! - grita Nick enfadado y se levanta, acercándosele peligrosamente, su abuela se levanta para detenerlo
-             Tranquilízate hijo, no merece la pena
-             Usted no se meta- dice él entre dientes
-             Ten mucho cuidado con como le hablas. ¿Qué quieres? ¿A que has venido?
-             Vine por ti. Ya te lo he dicho, eres mi hijo Nicholas y…
-             ¡No!- le interrumpe- no lo soy. Lo dejaste de ser hace seis años.
-             No digas eso.
-             ¡Digo lo que me sale del culo! Ahora ¿Qué? ¿quieres venir a controlarme la vida? ¿Qué quieres venir a reconciliarte conmigo? ¿Por qué? Yo estoy muy bien sin ti. Así que desaparece.
-             Escúchame…
-            ¿Qué parte de no, es que no entiendes? ¡Dime! Maldito hijo de puta- le grita Nick empujándolo hacia fuera de la casa- Que no quiero saber nada de ti, me importas una mierda. Entiéndalo. Déjame en paz. Olvida que existo como haz echo estos últimos años. No me quieras joder la vida de nuevo… porque no lo conseguirás.
-            Yo no…
-            ¡Vete!- le grito volviendo a empujarlo.


   Pietro, como se llama su padre, cae al suelo avergonzado, por el gran empujón que le ha dado su hijo. Lo mira desde allí abajo, con los ojos lagrimosos y pensándose si quedarse allí de rodillas y pedirle perdón. Pero se dice que no, que eso seria muy humillante y que Nicholas probablemente se quedara igual.


  Se levanta y mira detrás de Nicholas donde están Raffaello y Ángela mirándole y vuelve y mira a Nicholas, que le mira con rabia y odio. Agacha la cabeza y se marcha, mientras piensa, que eso no acabara hay.




*****



    Nick se sienta en el banco mientras mira su moto. A buena hora se entera de que no puede arreglar su moto en el taller si no paga. Como si fueras un cliente mas, le había dicho Francis. Vaya gilipollas. Saca un cigarrillo y se lo lleva a la boca, sabiendo que en cualquiera momento Miley llegaría y odiaba verlo fumar. Pero esta tan cabreado por todo lo que ha pasado en las ultimas horas, que le da igual.


   La mira a lo lejos, que se acerca con una sonrisa. Tiene un falda corta estilo colegiala, con las piernas al descubierto y se pregunta si no tiene frío, el buen tiempo se acerca pero tampoco hace calor, unos botines negros, estilo militar, esos que están tan de moda últimamente;  y una camiseta blanca con una rebeca por encima desabrochada. Se levanta del banco y sonríe mientras apaga el cigarrillo. Ella es tan sexy. Con cualquier cosa.


-            Hola cariño- le dice ella mientras le da un beso corto pero suave en los labios
-            Hola cielo- dice él, queriendo besarla de nuevo
-            ¿Has esperado mucho?
-            Algo. Pero me estoy acostumbrando a que seas tan tardona
-            ¡Oye!- exclama ella y le golpea juguetona en el hombro
-            Es verdad. Pero ya, da igual… no vamos a discutir por eso ¿o  si?- le pregunta él enarcando una ceja
-            No supongo que no- ella se encoge de hombros.


   Nick la toma de la cintura y la besa, suave, lento, dulce. Como a ella le gusta. Miley envuelve sus brazos en él y por primera vez desde anoche se siente protegida. ¿Cómo no hacerlo si sabe que Nick haría lo que sea por ella? Todavía sentía su mejilla arder por la fuerte bofetada de su madre.


   Se sientan en el banco y platican de temas diversos, cualquier bobada, incluso del partido de anoche, aunque Miley no sabe de futbol y se ríen y se pican el uno al otro y después besos de reconciliación.


  Entonces hay un momento de silencio, porque ninguno de los dos se atreve a decir la pésima noche que paso. Nick duda más en decírselo, porque para él su padre es tema tabú, y Miley no encuentra la forma de decirle lo que paso, como todo se esta complicando.


   Y tampoco segura de hacerlo, porque lo conoce, lo conoce tan bien que sabe que iría y se enfrentaría a su madre y se empeoraría las cosas. Ella ya es una mujer. Tendría que comenzar a arreglárselas sola, no siempre tiene que contar con Nick se dijo.



-            ¿Qué pasa?- le pregunta Nick sacándola de sus pensamientos
-            Nada- se limita a decir ella y busca en su bolsa un chicle para disimular, Nick enarca una ceja
-            Cuando mientes se te pone voz de pito ¿sabes?- Miley rodó los ojos. Pillada- Ahora tienes voz de pito.
-           Pues no estoy mintiendo así que…
-           Ya, claro. ¿Quieres que haga como que me lo creo? Esta bien. Me lo creo- y se quedo callado, pensativo. Odia que ella le oculte cosas, cuando lo hace es porque es algo importante, pero pensándolo bien él también le ocultaba cosas
-           ¿Qué te pasa a ti? Estas raro
-           ¿Raro? - Nick bufa - yo estoy como siempre
-           Cuando hablas mentiras bufas encogiéndote de hombros y miras a otro lado. Acabas de hacer eso- dice ella orgullosa de haberlo pillado también


   Nick la mira a los ojos, por largo rato. Cuando quiere es muy lista. La mira con curiosidad e intenta intimidarla, como hace con otras chicas o con chicos, los asusta cuando cree que se están pasando de la raya. Pero ella no es ninguno de esos.


-           No me mires así- le exige ella
-          ¿Te da miedo?- le pregunta él con una sonrisa burlona
-           No. Pero no me gusta. ¿Qué me estas ocultando, Jonas?
-          ¿Qué me estas ocultado tu, Cyrus?
   

      Los dos se mantienen la mirada, sin rendirse. Nick enarca una ceja y Miley intenta hacer lo mismo, pero no le hace y Nick se ríe de ella. Miley le pega en la mejilla, haciéndose la enojada y Nick hace lo mismo mientras ríe, pero Miley se queja y se lleva la mano a la mejilla. Porque no se imagina que es justamente donde su madre le pego y donde todavía sentía dolor.


-             No seas quejica, no te pegue fuerte- dice él
-             No es eso- dice ella y agacha la cabeza mientras se acaricia la mejilla. Nick se queda pensativo, mirándola y no le gusta lo que esta comenzando a pensar
-            ¿Entonces qué?
-            Quiero que me cuentes que pasa.
-            Cuéntamelo tú primero.
-            No. Dime tu ¡vamos! - exclama ella y salta a sus piernas- no seas niño y dímelo- le pide ella haciendo carita
-            ¿Qué no sea niño? Pero ¿Quién ha saltado a las piernas de quien dando saltitos y haciendo caritas de niña buena?- pregunta él riendo


  Nick la toma por la cintura, acercándola más a él, mientras acaricia sus piernas que están entrelazadas en su cintura, cualquiera que viera aquella postura pensaría mal. Miley le besa, fogosa, deseosa de tenerlo dentro de ella, Nick lo sabe y acaricia sus muslos dejándole claro que la complacería.


-          Perdón- dice en voz alta una voz detrás de ella.


  Miley se separa de Nick y se sienta a su lado avergonzada mientras se arregla la falda que se le ha subido hasta hacer que enseñe el culo. Nick se levanta de golpe, enfadado, sin tener en cuanta su erección pero que esta bajando como la espuma.


-           ¿Qué coño quieres? No te deje las cosas claras anoche eh
   Miley se levanta alarmada y los mira a ambos sin decidirse a meterse.
-            Hijo…
-            ¡Que no me digas hijo! No lo soy.
-            Nicholas… eres mi hijo, por menos que te guste. Y tengo derecho a verte, a querer estar cerca de ti ¿no? Hablemos por favor.
-            Perdiste esos derechos hace muchos años. ¿Es que acaso se te olvido todo lo que me hiciste?
-            Hijo…
-            Que no me digas así, que no soy tu hijo, que no quiero serlo. Que me das vergüenza, asco. - le grita mientras se le acerca peligrosamente, Miley reacciona a tiempo y lo coge de la mano deteniéndolo.
-            Cariño tranquilízate por favor.
-            No te metas, Miley- se limita a decirle él entre dientes con rabia mientras mira a su… pa… Pietro.


   Miley lo mira sorprendida. Es la primera vez que le ve así, y posiblemente la vez que peor le había hablado. Miley se enfada y se pone delante de él.


-           ¿Cómo que no me meta? ¡Claro que me meto! ¿era esto lo que no me querías decir?
-            Miley, joder no es el momento ¿vale?
-            Nicholas vayamos a tomar algo y hablemos tranquilamente, como padre e hijo. Hay tantas cosas que te quiero decir.
-            Pero yo no quiero saber nada de ti ¿tan difícil de entender es?- le grita, ignorando a Miley, que sigue plantada entre los dos
-            Por favor mi amor tranquilízate. Me estas asustando- le susurro ella, mirándole con tristeza.


   Nick fija su vista en ella por primera vez. Acaricia su mejilla y después toma su mano dispuesto a marcharse. Mira a su padre y sigue su camino, sube a su moto con Miley detrás de él. Y salen pitando de allí. Infeliz de Pietro, no lo tendría nada fácil. Y cuando por fin lo consiga, lo volvería a arruinar todo metiéndose con lo más importante para Nick: Miley.


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