Dieron los créditos de la película y Miley se estiro como una gatita junto a el, arqueo la espalda y ronroneo, ¿seria consiente ella de lo que hacia? Claro que si Selena tenía razón, la tomo de la cintura y ella le rodeo el cuello con sus brazos.
Nick: bésame.
Le gustaba ver ese brillito y sonrisa traviesa en su hermosa carita, se estuvieron besando un buen rato, pero ya los besos no eran suficientes, lentamente la empujo contra el sillón, se recostó sobre ella y siguió besándola, Miley ya no se encogía o contenía la respiración cuando la tocaba, cuando le acariciaba el trasero o los pechos, ella ahora parecía disfrutarlo también, incluso se arqueaba para el, lo que hacia olvidar todo, dejar la mente en blanco, solo disfrutar de su hermosa chica, hasta ese momento no se había atrevido a tocarle las piernas, no por falta de ganas sino que con ella iba lento, aun no sabia por que, según Selena tenia mas huelas que una playa en la piel Miley, pero por alguna extraña razón que aun no sabia su subconsciente lo obligaba a ir lento, al principio pensó después de tomar la decisión de tocarla, o mas bien cuando se dio cuenta que seguir negándose a besarla era imposible, estar bajo las sabanas con ella era cosa de días, o tal ves horas pero no, aun no probaba esa miel, ahora Miley traia vestido y facilitaba enormemente las cosas.
Su mano surco la cintura de Miley y luego la cadera, bajo por el muslo hasta tras su rodilla, luego se devolvió por mismo el camino, pero esta vez por su piel, el muslo suave y tibio temblaba bajo su mano, cuando estaba por llegar a la cadera ella estiro sus brazos en su pecho y dejo de besarlo.
Miley: Nick que haces.
Nick: lo sabes.
Y volvió a besarla, ella no volvió a protestar mientras tocaba su cintura y su cadera, mientras rodeaba la redondez de su trasero, el vestido estaba en la cintura de la chica y ella no se había dado cuenta o jugaban al mismo juego, engancho en sus dedos la cinturilla elástica de las bragas para arrancarlas y ella detuvo el beso.
Miley: no Nick, yo…
Nick: no puedes decir no, no puedes llegar a este punto y decir no… ¿Qué te pasa? ¿a que demonios estas jugando Miley?
Miley: a nada… yo no estoy lista.
Nick: ¿lista para que? ¿Por qué haces esto? Mira como estoy… tu me dejaste llegar a este punto…
Iba a besarla pero ella mantuvo la fuerza en su mano, contra su pecho para detenerlo, se miraron a los ojos varios segundos, veía temor y suplica en su mirada, pero ¿Por qué? Se sentó bruscamente y la miro, sabia que había rabia en su mirada, frustración y deseo.
Nick: creo que es mejor que te vayas, nada bueno saldrá esta noche y no hay por que empeorar las cosas.
Miley: tu no entiendes yo… Nick te quiero… pero no estoy lista… no te enfades conmigo por favor, vamos a ver la otra película por favor Nick, yo te quiero por favor créeme.
Nick: no, vete Miley, no estoy de humor para películas, francamente estoy frustrado y voy a darme una ducha fría gracias a ti, no soportaría verte… la verdad no te entiendo y es mejor no seguir discutiendo.
Miley: es que yo… yo soy virgen Nick y no me siento lista, no me hagas esto por favor déjame quedarme, veamos la película y relajémonos.
Nick: no mientas maldita sea, eres igual a todas las mujeres, no me interesa estar con una chica casta y pura, me gusta la diversión y tu no podrías ser virgen, no quieras engañarme, pero sabes aunque lo fueras, dices que me quieres, si lo hicieras lo harías igual aunque no estés lista, vete, VETE MALDITA SEA. Ves ya me hiciste gritarte, Miley comprende por favor estoy frustrado, caliente y con deseos de sexo, el panorama es una ducha fría o salir de ligue, no me gusta ninguna de las dos y que sigas aquí empeora las cosas, por favor vete y hablamos mañana mas tranquilos, Miley si no te vas no respondo de mi, un chico en mi estado no es buena compañía.
No debió gritarle, no debió decirle esas cosas, estaba enojado, ella era una zo:rra, sabia jugar muy bien pero con el no le servía y quería dejárselo claro, aun asi no era forma de hablarle a una mujer, diablos que frustración, ahora se sentía desolado, verla salir corriendo con los zapatos en la mano y azotar la puerta le desgarraba las entrañas, esa cara pálida y aterrorizada, eres un imb:ecil Nicholas Jonas, bien una ducha fría lo esperaba, se quito la camisa mientras pensaba en formas de disculparse, flores, una invitación al teatro…
¿Qué serviría con Miley? Sabia que obsequios no era la clave pero eran puntos a favor, con los pies se quito los zapatos mientras caminaba a su cuarto y a la ducha, soltó el pantalón y lo dejo caer, o si era perfecta la imagen, la ropa repartida por la sala, solo faltaba la de Miley y su cuerpo abrazado al suyo para sellar la noche, pero no estaba solo, solo y condenado, después de verla correr como alma que lleva el diablo sabia que estaba condenado… la puerta azoto contra la pared, estaba en la entrada de su cuarto pero se giro rápidamente, un ladrón y el en ropa interior, pero no, era Miley, con cara de decisión, unos segundos de sorpresa al verlo en bóxer pero luego cerro la puerta sin mirar y camino hacia el mientras dejaba caer sus zapatos.
Miley: te quiero Nick, no vayas con otra por que yo te quiero.
Dicho eso se arrojo contra el, obligándolo a retroceder unos pasos por la fuerza del impacto, lo beso, lo devoro, Miley jamás había sido tan exigente al besar, ni tan ardiente, le soltó el cuello unos segundos para soltar el broche del vestido que cayo a sus pies, luego sus brazos volvieron a su cuello y la boca de Miley sobre la suya, la corta pero deslumbrante imagen de esas braguitas de algodón color limón lo desequilibraron, eran demasiado infantiles para una chica que estaba a punto de cumplir los veintiuno, por otra parte esa imagen inocente e infantil se descartaba al ver sus pechos desnudos y esos senos presionando su pecho también desnudo lo estaba volviendo loco, ambas manos en sus caderas y la alzo, frotando sus deliciosos capullos contra su pecho, estaba a punto de explotar, giro con ella y la llevo hasta su cama sin demora, la arrojo sobre las sabanas pero ella lo llevo consigo, quería verla, le agarro ambas manos sobre la cabeza y la miro, la escucho contener la respiración pero esos dos colinas con sus respectivas cimas lo volvieron loco, bajo directamente a ellas, aunque lo correcto seria besarla en la boca para tranquilizarla no pudo, engullo sus pechos, los mordisqueo y succiono a gusto, y hasta que estuvo zaceado no los dejo tranquilos, la escucho exclamar
“Oh” y si era un oh mayúsculo, los senos de Miley eran deliciosos, el tamaño perfecto, el gusto perfecto, el color perfecto, eran un banquete completo, le lamio el cuello, para luego devorar su boca, frotaba su dorso contra los senos de ella, le gustaba sentirlos hinchados, con los pezones erguidos y duros como guijarros, le gustaba verla arquearse y convulsionarse contra el, le gustaba el color de esos ojos y escucharle sus gemidos entrecortados por el deseo, el deseo por el, se quedo completamente quieta cuando desgarro la tela de sus braguitas, si eso debió darle terror, la brutalidad del acto pero el no tenia tiempo que perder, estaba tan listo y desesperado que no tenia tiempo de sutilezas, volvió a besarla mientras le doblaba las piernas, si notaba su tensión y se esforzó por olvidar su desespero y besarla, besarla para relajarla, acariciarla muy lento, si ella estaba tensa nada bueno resultaría y el no era mezquino en la cama, jamás lo había sido y no empezaría con ella, aunque fuera ella, aunque según su plan debería serlo no podía, noto como los músculos de Miley dejaban de estar tensos, como ella volvía a arquearse para el, como empezaba el baile del amor, la punta de su vara presiono en ella, justo donde quería estar, se empapo, perfecto ella estaba húmeda y dispuesta, sentía su sexo palpitante y goteaba… ¿estaría tomando la píldora Miley? No tenia ganas de ir por un preservativo, estaban en el cuarto de baño, nunca fue un adicto al sexo ni tenia planeado esto, maldijo por no tener uno cerca ¿estaría protegiéndose ella? Por que siquiera lo dudaba, era lógico que lo hiciera, con veinte y una carrera como la suya un bebe no encajaba, si debía tomar la píldora o esas inyecciones o lo que fuera Miley no se arriesgaría a quedar embarazada por nada del mundo, ella alzaba las caderas mientras lo besaba, si estaba lista, sabia que hacer, antes mintió, no podría moverse asi y ser inocente, ambas manos en sus caderas, y con un único y certero empujón la penetro, escucho su grito, pero eso no era nada, sintió como rompía la barrera, diablos no podría fingir eso, la miro a los ojos pero ella los tenia cerrados y apretaba los dientes, quiso salir de ella, sacar su asquerosa cosa de su cuerpo pero la mueca de dolor fue peor, las manos de Miley en su trasero lo detuvo.
Miley: no…
Nick: no maldita sea esto no puede ser… oh dios no… yo…
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