Two More Lonely People cap: 6

   Nick se agacho y le quito el casco, miro sus brazos y observo su cuerpo. Intacta. Ni un rasguño, suspiro aliviado y beso su frente.

- Perdón, lo siento de verdad- dijo una voz chillona detrás de él

- ¿Eres tu la del coche?- pregunto amenazadoramente, la chica asintió con la cabeza tímidamente- ¡Eres gilipollas! Mira lo que has hecho- dijo señalando a Miley

- Lo siento mucho- dijo rompiendo a llorar- No era mi intención, de verdad yo…

La chica dejo la frase a medias interrumpida por Miley que se movía inquieta.

- ¿Nick?- pregunto confundida entre abriendo los ojos

- Si cariño aquí estoy , tranquila- Acaricio su mejilla

- Lo siento mucho- volvió a decir la chica rubia

- ¡Ya cállate! Con sentirlo no arreglas nada ¿Sabes?- le grito Nick

- Mi amor tranquilo- susurro Miley incorporándose- Tranquila, sabemos que lo hiciste sin querer- dijo Miley de forma compresiva a la chica llorosa

- Vamos, levántate- Nick la tomo de la cintura y la ayudo a levantarse

- Ohh mi amor ¡estas sangrando!- Miley toco su frente haciendo quejar a Nick- ¿Te duele mucho?

- Ni siquiera me había dado cuenta. Pero tranquila, estoy bien. Vámonos

- Oíd chicos, lo siento. ¿No me vais a denunciar, verdad? Ha sido sin querer- dijo apunto de volver a llorar

- ¿Eso es lo único que te importa?- pregunto de forma acusadora, la chica agacho la cabeza avergonzada - No. No lo haremos. Pero desaparece de nuestra vista antes de que me arrepienta- le dijo de forma grosera Nick.

- Gracias, de verdad. Y lo siento- dijo la chica antes de irse corriendo en su coche abollado.

- ¿Te sientes bien?- le pregunto Miley

- Si, estoy bien. Vamos, ya es tarde. Tendrías que estar en tu casa.

  Nick se acerco a la moto que estaba tirada cerca de un árbol y la levanto. La chequeo por todos las partes, parecía que estaba bien salvo por algún rasguño. Ahora se alegraba mas que nunca de trabajar en un taller de mecánica, allí la llevaría y no tendría que pagar.

   Miley se acerco a él disimulando lo adolorida que se sentía para no preocuparle, acaricio la mejilla de Nick y besos tiernamente sus labios. Él suspiro profundamente, cerrando los ojos. Sus besos en ese momento eran lo único que lo tranquilizaban. Miley rebusco en su bolso y saco un clínex para limpiar la sangre de su frente.

- Vámonos, anda. Aunque esta vez conduzco yo- dijo intentando bromear. Miley sonrió y golpeo su hombro- ¡Ey! Que estoy malo, mujer- dijo riendo

　

　

　

    Llegaron rápidamente a la casa de Miley. Con mucho mas cuidado que antes, en un principio, la misma señora que se había preocupado por Nick insistía en ir al medico o a su casa para revisar esa herida. Pero Nick se negó diciendo que no era nada. Y no era ninguna mentira.

　

- Vamos a mi habitación. Allí tengo un botiquín de urgencias. No es que sea enfermera, pero algo sé.

- No me parece Miley. Tu madre seguro esta en casa y la verdad no tengo ganas de discutir con ella. Me duele la cabeza.

- ¡Con mas razón! No quiero que te vayas así, estaré preocupada.

- Miley tengo que irme, llevare la moto al taller y de paso me quedo allí viendo que hago, ya sabes, un extra.

- No. No estas en condiciones. Así que ya estas bajando de la moto. ¡Vamos a mi habitación! Te doy una aspirina, también.

- ¡Dios, Miley! Eres una pesada ¿sabes?- Dijo él medio en broma, medio en serio, bufó y bajo de la moto y la dejo encadenada a un árbol.

   Miley sonrió satisfecha. Con Nick siempre terminaba consiguiendo lo que quería. Lo tomo de la mano y entro a la casa. Leticia salía de la cocina junto con Noah en ese momento y enseguida, se puso pálida. Pasando a ponerse roja de la rabia.

- ¿Qué significa esto, Miley?

- ¿El que?- pregunto haciéndose la inocente sin soltar a Nick

- No te hagas, ¿qué hace Nick aquí?- pregunto Noah interviniendo

- ¡Tu no te metas! No es contigo- le grito Miley

- Noah mejor vete a tu habitación. Nosotros tenemos que hablar muy seriamente- dijo sin dejar de mirar a Nick

- No mama. No tenemos nada de que hablar. Nick es mi novio, que yo sepa nunca ha importado que yo traiga mis novios a casa. Es mas ¡me rogabas porque mejor los llevara a casa a que este por hay con ellos! - dijo exasperada

- Miley tranquila- le susurro Nick

- Tu noviecito tiene razón, tranquilízate. A mi no me hablas así, jovencita. Me respetas.

- Lo haré, si- dijo asintiendo con la cabeza- Cuando tú lo hagas conmigo.

   Miley se encamino rápidamente a subir las escaleras con Nick detrás, ignorando las palabras de advertencia de su madre. Entro a Nick en la habitación y sabiendo que su madre estaba subiendo las escaleras para replicar dio un fuerte portazo a su puerta y cerro con seguro.

-    ¡Miley!- grito su madre dando golpes a la puerta- ¡Miley Ray Cyrus, abre la maldita puerta! ¡Ábrela te digo!

-     No. ¡Déjame en paz! - le grito apunto de llorar.

-      Esto no quedara así, Miley- le amenazó Leticia

　

   Nick acerco a Miley intentando tranquilizarla. Beso su cabeza y acaricio su mejilla. Miley le abrazo rodeándole por el cuello comenzando a llorar. ¿Por qué su madre tenia que ser así? Nick la rodeo por la cintura cargándola, poniéndola en sus piernas y meciéndola. Lo que siempre solía hacer cuando ella se ponía mal. Porque si, esa era la única forma que el tenia para tranquilizarla.

　

   Miley le miro con los ojos llenos de lagrima y le susurró un <<lo siento>> Nick negó con la cabeza, quitándole importancia y beso su frente.

-    Shh no llores cariño, sabes que no me gusta verte llorar- le susurro Nick

-     Vale, lo siento- Miley seco sus lagrimas y sonrió fingido- Voy al baño a buscar algo para limpiar tu herida.

    Miley se manejo lo mejor que pudo mientras limpiaba la herida en la frente de él, que por suerte no sangraba. De vez en cuando, Nick se quejaba, lo que hacia que Miley se burlara de él. Ni Leticia ni Noah insistían que ella abriera, pero eso no quitaba a lo que se tenia que enfrentar luego.

   Ahora no se podía quitar de la cabeza el accidente, no el que acababa de pasar, sino aquel que la había dejado en coma, que había echo sufrir tanto a Nick, ese que el mismo provocó.

-    ¿Pasa algo?- le pregunto Nick al verla tan distraída - ¿Estas bien? - le pregunto después de un rato al no recibir respuestas y ver sus lágrimas

-     Si. Es que me duele la cabeza- Miley escondió la cara entre sus manos. Nick negó con la cabeza y tomo sus manos destapando su cara

-     No me mientas. ¿Qué sucede? ¿Es por tu madre, cierto?

-      ¿Te das cuenta? A estado a punto de pasar de nuevo.

-        Pero no paso ¿vale? Estas bien, yo estoy bien y la chica esa también lo esta. Miley lo que paso aquella vez, no volverá a pasar.

-     Prométemelo. Dime que no… que no pasaremos por algo así nunca mas.

-      Te lo prometo, Miles. Todo esta bien, pequeña. No hay de que preocuparse. Así que tranquila, nuestro mayor problema ahora es… la boda de Joe y Demi- dijo antes de reír

-      Te quiero.

-     Yo a ti- Nick cogió su mano y la cargo en su regazo- Mucho mas.

-              ¿ Sabes que?- pregunto ella mirándole con una sonrisa

-             ¿Qué?- pregunto sonriendo

-             Cuando me caí de la moto, a pensar de lo asustada que estaba y todos los recuerdos que…

-            Cariño, no quiero que hablemos de eso. Te hace mal- le advirtió Nick

-           ¡Escúchame! No es nada malo, creo- soltó una risita traviesa e intento ponerse seria- Me pareció ver una luz

-            ¿ Una luz? ¿Eso no es cuando te vas a morir? ¡Joder Miley , no me asustes! - Nick la miro ansioso y ella rio

-         No es eso bobo. Era una luz blanca, segadora y cuando ya pude ver bien ¿sabes que vi?

-          ¿ El que?

-          ¡ Un ángel! - Nick se quedo mirándola algo noqueado y ella soltó una carcajada por su cara

-        ¿ Un ángel?- pregunto mirándola como si estuviera loca

-        ¡ No me mires así! Era un ángel, precioso, alto, musculoso… ¡ y con ricitos! Muy cortos, pero aun así… ¡guau! Mi amor era súper sexi- le susurro cerca del oído.

  

   Acaricio su cuello con su nariz, Nick se estremeció debajo de ella y la tomo de la cintura. ¿Un ángel? Él tenia de todo menos de eso. Quizás hubiera encajado mejor decir que era un diablillo. Se arescotó lentamente en la cama, al tiempo que ella, sin querer perder contacto, se acomodaba mas a él, besando su cuello y susurrándole cosas que le hacían gemir entre dientes de deseo. Porque eso era lo que mas le fascinaba, escucharlo gruñir bajo ella deseándola, mirándola como si fuera a devorarla. Y lo había echo muchas veces ¿Cuánta ropa llevaba rota ya por él? Muchas. Su madre le preguntaba y ella simplemente, le sacaba en cara como la trata y que no tenia que darle explicaciones.

     ¡ Su madre! Al pensarla se acordó de ella, de que estaba en el piso de abajo esperando desesperadamente porque Nick bajara y se fuera, para subir y pelear con ella. O en el peor de los casos esperando a que llegara su papa para darle quejas, unas que él no tomaba en cuenta pasando de ella. Pero no quería dar mas razones para que Noah la odiara mas ni para que sus padres pelearan.

    Miro a Nick, que besaba su cuello, parecía que no se enteraba de nada, él estaba muy entregado a su tarea: la de volverla loca. Y se fijo en que era ella quien estaba debajo ahora ¿en que momento cambiaron de posición? Daba igual, como quiera no podrían hacer nada.

　

　

　****

　

 　

     Miro a su madre enfadada ¿ Es que no se cansaba de hacerle la vida imposible? ¿Qué era lo tan malo que había echo para tratarla así? Nada. Solo enamorarse. ¿Desde cuando eso era malo?

     Estaba tirada en su cama, llorando e ignorando a su padre que la llamaba desde el otro lado de la puerta, queriendo hablar con ella, pero, ¿ Para decirle que? ¿Lo mismo de siempre? ¿Qué su madre no sabia lo que hacia y que en el fondo lo sentía? ¡Por favor! No era estúpida. Su madre no lo sentía, lo disfrutaba.

En cuanto Nick se fue de su casa, su madre, como ella bien había deducido subió a su habitación a maldecirla, a decir lo mala hija que era y que se comportaba como una puta. ¡Su madre nunca le había dicho algo así a nadie! Y ahora, se lo decía a su propia hija.

En cuanto llego Billy, comenzó a contarle todas las “barbaridades” que supuestamente había echo. Incluso dijo que había echo el amor con Nick sin importarle que ella estuviera cerca:

-          ¡¿ Que hiciste que, Miley?!- Le grito su padre incrédulo

-          No papa, es mentira. Yo no hice nada malo, te lo juro- dijo al borde de las lagrimas

-          ¿ Me estas llamando mentirosa?

-          No mama, pero no paso lo que dices, Nick y yo…

-         ¡Estabais teniendo sexo! Porque eso, ni amor se le puede decir, ¡os escuche!

-         Miley explícame esto, sabes que no me importe que salgas con él, pero una cosa muy diferente es que te lo traigas a casa para…

-         Papa te lo juro. Mama te estas confundiendo, solo nos besamos, pero no hicimos nada.

-            ¡ Eres una mentirosa! Yo también lo escuche papa, Nick estaba haciendo ruidos raros- intervino Noah desde las escaleras.

    Y así estuvieron discutiendo durante una hora que le pareció eterna. Y no lo negaba, que Noah la haya traicionado de esa manera, cuando antes mas bien tapaba cualquier cosa que tuviera que ver con la relación entre Nick y ella… le dolía.

    Por eso ahora estaba así, encerrada en su habitación, hacia unos minutos que su padre había dejado de insistir, mejor, porque no pensaba abrirle. Su móvil comenzó a sonar. Quinta vez. Nick. No pensaba cogerlo, no quería que el supiera que estaba mal, sabia que lo preocuparía y que seria capaz de ir hasta allí a hacerle frente a su madre y en ese momento era lo que menos convenía. Otra vez. Ahora un mensaje:

Miles, psa algo? Llamame si? TeQ.

　Se pensó si contestarle, sabia que estaba preocupado y si ahora no le devolvía el mensaje mas le preocuparía, él era así con ella, siempre queriéndola sobreproteger, que ella este bien, preocupadse hasta porque le picara un mosquito.

　Stoy bn. Puedes venir a bscrme mñna?

　Él en seguida le respondió:

¿No tienes clases?

　¡ Y hay estaba! ¿Desde cuando a él le importaba si habían o no clases? Desde que habían vuelto, Nick no hacia mas que las cosas bien, para que ella no se metiera en problemas con su madre, aunque una que otra si se dejaba convencer por ella y hacían alguna travesura. No, mentira. Siempre hacían travesuras, pero en su debido momento. Y ella le molaba mas como antes, cuando él prácticamente la arrastraba en su moto a ir a cualquier sitio lejos de las clases o cualquier responsabilidad. Él ahora incluso trabajaba en un taller.

     Ella respondió a su mensaje y así siguieron mas hasta media noche, cuando ya el sueño acababa con ella. Y ya incluso ni recordaba lo que había pasado con sus padres y Noah, hablar con Nick era como medicina, era lo único que la hacia feliz, estar con él, saber que contaba con él. Pensar en todo lo que tenían juntos era lo único que le daba fuerzas para enfrentar a su madre e ir con la cabeza alta.

Y al otro día así fue, una gran sonrisa se dibujo en su cara al verlo en una esquina del instituto esperándola, él sonrió pícaro y ella se sonrojo, como siempre.

-        ¡ Alex!- llamo a su amiga

-        ¿Qué pasa Miley? Vamos tenemos que entrar, hoy tenemos el ensayo general ¿recuerdas?

-          ¡Hay no! No quiero, yo ya se lo que tengo que hacer, tocar el piano y ya.

-          ¿Qué quieres decir?

-           Me voy con Nick, me esta esperando allí- dijo señalando con la mirada, Alex rodó los ojos pero sonrió

-            Vale, yo diré que estas enferma.

-             ¡Gracias mi Alex!

   

     Miley salio corriendo a encontrase con los brazos ya abierto de Nick, dispuesta a recibirla. Ella rió mientra él la besaba. Sus besos, sus caricias. ¡Quería mas! No dudo un segundo antes de susurrarle:

- A tu departamento. Ahora.