Dos meses después…
—¿Qué ocurrió en Nueva York? —me preguntó Demi.
—Jeff contrató un abogado, y declaró que nuestro encuentro fue consensuado. El fiscal del distrito echó un vistazo a mis fotografías y presentó cargos —Hice una mueca. —No había visto las fotografías hasta entonces. No recordaba haber estado tan magullada. La acusación está pendiente, pero parecen confiados en que iremos a juicio.
Subí mis piernas en el reclinable, y me encogí de hombros.
—Quiero sentirme bien con lo que estoy haciendo. Durante un tiempo me sentí culpable por ello, y sé que parece una locura. Me amenazó con ponerme una demanda civil por injurias y difamación.
—Perdió su trabajo, ¿no?
Suspiré y asentí.
—Lo suspendieron en el museo hasta la resolución del caso. La declaración oficial de Edward indicaba que no estaba dispuesto a poner en peligro a sus empleadas femeninas del museo.
—¿Por qué te sentías culpable?
—Estoy arruinando su vida —La admisión no me hacía sentirme culpable, al menos ya no. —Quiero creer que cometió un error, que no es algo que volvería a hacer. Pero no puedo.
—¿Cómo van las cosas en la galería?
—Cuando la gente se enteró de lo que me había pasado en Nueva York, comenzaron a tratarme como si pudiera romperme —Suspiré, e intenté pensar en cómo me sentía en la galería. —Los odiaba por tenerme lástima, pero entonces me di cuenta de que no era así. Solo tenían miedo. La mayoría de los trabajadores de la galería son mujeres. Cada vez que me ven, se acuerdan de que la violación no es algo distante que nunca les tocará a ellas —
Odiaba ser una estadística, pero lo era. Cada dos minutos, una mujer es violada en América. El fiscal del distrito de Nueva York me dijo eso. Aún podía oír las palabras saliendo de su boca, la rabia y la convicción que había en su voz. —Yo no soy un número.
—No.
—Ahora que soy directora, tengo muchas cosas que hacer. Siempre tengo a un nuevo artista que quiere que lo vea, o a un agente intentando hablar conmigo de una exposición. Es un mundo diferente.
Y lo era. Jane estaba floreciendo en su puesto de subdirectora y se había hecho cargo del proyecto de los institutos. Toda esa energía juvenil en la galería era increíble y refrescante
Caminé alrededor del alabastro, y tiré de la sábana. Sorprendida, solo pude seguir mirando. Había terminado. La estatua brillaba por la cera. Rocé la suave superficie de mi rostro, y entonces di la vuelta para ver la espalda.
Como harían la mayor parte de las mujeres, comprobé lo que era visible de mi culo en la estatua, y me sentí aliviada porque no parecía demasiado grande.
—¿Qué te parece?
—Nunca me imaginé que estaría tan desnuda —respondí, honestamente, caminando alrededor para ver mi rostro. —¿Es realmente lo que ves cuando me miras?
—Sí, veo una poderosa e increíble mujer —Se acercó a mí y me atrajo entre sus brazos. —He aprendido algo de ti, Miley.
—¿Qué?
—Desnudarte no tenía nada que ver con hacer que te quitaras la ropa —Besó mi frente, y suspiró. —Sin embargo, el bronce será la pieza número veintitrés de la exposición en Holman. Nadie llegará a verte tan desnuda, excepto yo.
Me reí y miré a la mujer en el brillante alabastro.
—Nunca he estado más desnuda.
Me abrazó con más fuerza.
—¿Cómo han ido las cosas con Demi?
—Bien —Mis sesiones de terapia no eran algo de lo que me gustara mucho hablar, pero Liam aceptaba con elegancia esa parte privada de mí. La falta de presión y su completa aceptación de mi mundo siempre eran una fuente de sorpresa.
Miré la estatua de nuevo y me sentí desolada por su honestidad. Cada sentimiento que tenía estaba allí reflejado, cada victoria y cada tragedia, desnudas ante el mundo. No me sentía invadida, aunque suponía que mucha gente se habría sentido así. Me sentía liberada, libre de todas las cosas que me habían retenido durante más tiempo del que podía recordar. Sin embargo, allí no solo estaba mi pasado: mi futuro también estaba ahí. Mi esperanza, y el amor que nunca había expresado a Liam, estaban en mi rostro.
—Todo es verdad —dije, finalmente.
—Lo sé.
Cualquier otra persona hubiera dicho las palabras, yo no lo hice. Él parecía haberlas visto en mí antes de que hubiera siquiera intentado hacerlo. Me guardaría esas palabras, al menos un poco más. Sus manos acariciaron mi espalda y se metieron bajo mi camisa.
—Creía que era obvio —Cuidadosamente, sacó totalmente mi camiseta de mis pantalones. —No arruines mi fantasía. Si no puedes contribuir a ella, cállate.
Me reí. Que me devolvieran mis propias palabras normalmente me cabreaba. Cerré mis dedos sobre la parre delantera de sus pantalones, y me acerqué a él.
—Puedo hacer contribuciones que la mayoría de los mortales nunca han visto.
—Ese tipo de contribuciones serán bien recompensadas —me prometió mientras, suave pero firmemente, me guiaba hasta su butaca favorita.
Dios, adoraba esa butaca roja.
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bien espero que les haya gustado y se portan bien y comentan después subo de Secretos
hahha Jeny me encanto, pero ¿se casaron? haha no se, ando confundida, sube ortra nove Miam ¿si? por favor
ResponderEliminarohh extrañe esta novela me encanto el final estuvoo hermoso!!! pero la extrañare muchisismo, pero mas a tii :)
ResponderEliminarowwwwwwwwwwwwww que bonii JEny, esta hermosisisimo, apenas puedo me leo secretos ! , jijijijij C: ya me estoy volviendo de nuevo adicta a las novelas ! D: jajjaja, cuidateee mucho y subee pronto !
ResponderEliminar:'( termino, :'( TERMINOOO JENYYYYYYYYYY XQQQQQQQQQQ?? U.U JURO que me encato, desde el principio hasta el final...todavia me acuerdo cuando te dije, cuando vas a seguir al novela de undress for me? y vos me dijiste, algun dia de estos... yESE DIA LLEGO, Y AHORA LA TERMINASTE! :') estoy feliz, xq termino en algo bueno, y triste xq ame esta novela miam ♥
ResponderEliminares una de mis favoritas de tu blog, aunque es dificil elegir una favortia xq me gustan todas las noves jajja :D enserio me encanto jenyy, gracias x terminarla :D ♥ aunque ahora me atrapaste con la de secretos ¬¬ jaja, esa tbm es GENIAL! te quiero mucho, besos y cuidate mucho ♥