Escrito por_ Scarleth
Miley caminaba con cuidado de no hacer ruido por la gravilla, quería sorprenderle. Hoy era su cumpleaños y en su departamento lo esperaban todos sus amigos. Si, durante las ultimas dos semanas se había encargado -a escondidas de él - de prepararle una fiesta sorpresa.
Nick desde hace días la había notado rara y demasiado emocionada, incluso se había burlado de ella. Pero ella no hacia mas que reírse y dar saltitos cada vez que algo que había planeado para la fiesta le salía bien.
Lo vio a lo lejos, acababa de salir de su trabajo, en el que estaba como aprendiz de mecánico, nunca en su vida Nick se hubiera imaginado aquello, pero en aquel pueblo tampoco tenia muchas salidas de futuro y en el fondo pensaba que no la tenia en ningún lado.
Nick desenredaba las cadenas que ataban a la moto de un árbol, sintió los pasos de unos tacones acercarse, pero no les puso importancia, hasta que sintió como tapaban sus ojos impidiéndole ver nada. Entonces supo quien era: su princesa. Escucho como se le escapaba una pequeña risa tonta, le divertía hacer eso y el siempre fingía no saber quien es. ¿Pero como no saberlo? Tenia el olor de su piel clavado, la suavidad de sus dedos marcados por todos el cuerpo, memorizado todo de ella.
- Adivina quien soy- dijo ella poniendo voz mas grave, aunque claramente, no le salía del todo bien.
- Mmm, haber deja que lo piense… ¿ Mi abuela?- Miley rió y negó con cabeza.
- No. Inténtalo de nuevo
- Mmm ¿Demi? O no, mejor aun… ¿Joe? ¡Vamos tío! Esto es una mariiconada ¿lo sabes, verdad?- Nick y Miley rieron al mismo tiempo
- No soy ninguno de los dos. Vamos, no están difícil.
- Si, si lo es, no puedo ver quien es la persona de esa voz tan misteriosa y sexi que me susurra al oído.
- ¿Quieres una pista?- pregunto divertida, parecía una niña pequeña. Nick asintió animado
- Estuviste con ella anoche- dijo de forma provocativa.
- Vaya, vaya. ¡Pues mas difícil! He estado con muchas y anoche, bueno, digamos que me reuní con unas cuentas para recordar viejos tiempos. Ya sabes…
- ¡Nick!- grito Miley adoptando su voz y pegándole en un hombro- Soy yo- dijo haciendo pucheros.
Nick se rió y se dio media vuelta, Miley se cruzo de brazos fingiendo enfado lo que provoca mas risa en Nick, que la rodeo por la cintura y la beso, como hacia cada día, con ternura y pasión, dando envidia a todo el que lo veía.
Ya habían pasado tres meses. Cortos para ambos, que lo habían disfrutado al máximo antes de que a la madre de Miley se le ocurriera volver a entrometerse- aun mas de lo que ya lo hacia- su padre, por primera vez en mucho tiempo, fue quien tomo la decisión de si Miley se iba o no a un internado.
Definitivamente no se había ido, ni se iría nunca, eso había dicho su padre, quien todavía no estaba del todo bien con su madre después de la gran pelea y Noah seguía “odiando” a su hermana, aunque Miley no parecía darle importancia, sabia que era temporal, que su hermana estaba equivocada y ya se daría cuenta.
Su madre, por otra parte, la trataba mal todo el tiempo. ¿Qué si dolía sentirse rechazada por su madre? Si y mucho. Leticia era orgullosa, demasiado, tanto que había preferido no pedirle perdón a su hija y no acepta que se equivoco, por eso, cada vez que podía molestaba a Miley y la regañaba por cualquier tontería, que normalmente tenia que ver con Nick, para sentirse mejor consigo misma.
Pero ella seguía siendo feliz con él, lo aceptara o no su madre, solo le importaban sus sentimientos, ya no daba a demostrar cuanto necesitaba que su madre le dijera que la quisiera, tenia a Nick y con eso le bastaba.
Step, el chico que había abusado de Miley, se había ido del pueblo, aunque antes de marcharse le pidió perdón- al borde de las lagrimas- a Miley por haberla lastimado y le agradeció no haberle denunciado, aunque Miley le dejo bien claro que no lo hacia por él, que lo hacia por ella misma.
Todavía ella no había entendido, que ese cambio repentino de él se debían a las amenazas que había tenido por parte de Billy, en cooperación con Nick, que lo habían acojonado de sobremanera. Entonces fue en ese momento, cuando Step prácticamente de rodillas pidió perdón, que Leticia se dio cuenta de lo que pasaba en realidad y que ella se negaba a ver. Solo ella sabia cuanto se arrepentía de no haber sabido darle apoyo a su hija, un apoyo que si tuvo en Nick y en Billy. Pero no es lo mismo que el de una madre. Y ella lo sabe.
Pero su orgullo y su desprecio hacia Nick eran mas fuerte. Billy había decidido apoyar a su hija, ya no se dejaba llevar tanto por Leticia, ahora era el mismo, cuidando de sus amores; Miley y Noah. Aunque sea la primera quien mas lo necesitase.
Se habían echo grandes suegro y nuero, por no decir amigos, porque eso, lógicamente, sonaría bastante raro. Se preocupaban por Miley y porque ella superara lo que le había pasado, con eso Billy era feliz, con saber que Miley lo era, aunque Leticia no lo apoyara, daba igual.
Aquel día estaba marcado en ellos, para siempre, nunca lo olvidarían, eso estaba claro. Todo en casa había cambiado, porque la desconfianza y desunión que hubo dolía todavía. Pero al menos, por el momento, lo llevaban lo mejor que podían.
Miley se separo de Nick sonriendo, el todavía la envolvía en sus brazos y abrió los ojos lentamente con una sonrisa. Esos besos, eran esos los que lo volvían loco, los únicos con los que soñaba, con los de ella, con ella.
- Feliz Cumpleaños- susurro ella
- Te has acordado- murmuro él sintiendo feliz
- ¡Pues claro! ¿Qué clase de novia soy si lo olvido?- pregunto retóricamente ella con una sonrisa
- Una no muy buena- dijo él riendo
- Espera, tengo un regalo. Cierra los ojos
- ¿Para que?
- Pues para darte el regalo, bobo.
- Para eso no hace falta que cierre los ojos, me lo das y ya.
- ¡Pero quiero que los cierres!- exclamo ella como niña caprichosa. Nick rodó los ojos
- Aashh, ni porque hoy es mi día tengo que dejar de complacerte, ¿sabes? Tendría que ser al revés.
- No te quejes y ciérralos, será un momento- dijo ella poniendo cara de niña buena
- Vale, vale.
Nick cerro los ojos dando un fuerte suspiro, aquella chica no solo lo volvía loco de amor, se recordó, cuando quería, podía ser muy pesada e infantil. Miley tomo su mano entre las suyas y se las acaricio, beso su dedo pulgar, Nick sonrió y sintió como Miley ponía una especie de cadena en su mano. Seguro es un colgante, pensó él.
- Ya puedes abrirlo.
Nick abrió los ojos y vio el colgante en la palma de su mano, era de plata, con una medalla tipo militar solo que mas pequeña. Nick la sujeto mejor y la acerco mas a él para ver la frase que ponía, cuando la leyó una sonrisa casi arrebatadora se dibujo en su cara.
Solo tuya, por siempre.
Te Quiero.
- Si te parece muy cursi o …
- ¡Pero que dices! Me encanta, es el mejor regalo que me han hecho ¿sabes? Además, así te puedo recordar siempre que eres mía. ¡ Lo tengo tallado por tu propia decisión!- Nick rio
- Tampoco te lo creas tanto eh!- dijo sonriendo
- Mmm demasiado tarde, ya me lo creo. Gracias pequeña.
Nick tomo su rostro entre sus manos, sin soltar en ningún momento el colgante, junto su frente con la de ella y rozo su nariz con la suya, beso sus mejillas, lento, con amor, mucho amor. Y la beso. Suave, despacio, dulce, delicado, entregado. Porque si, con ella era así y mucho mejor, atrapo su labio inferior y lo mordió, haciéndola gemir, apasionado y enamorado.
¿Que mas podía pedir a la vida, si ya la tenia a ella ? Nada. No había nada mas que quisiera si siempre podía tenerla, besarla, amarla, protegerla.
¡ Y oh por favor! Sabia que sus amigos lo tenían como un “pringado” por estar tan enganchado a alguien con apenas veinte años recién cumplidos. Pero ellos no sabían la felicidad que era estar con alguien así.
- ¿De verdad te gusto?- pregunto Miley separándose un poco de él
- Si, en serio. Aunque Miley… ¿Cuánto te gastaste? Sabes que no quiero que…
- Shh, calla. No fue tan caro, tenia algo ahorrado así que… No te preocupes, de verdad- añadió al ver la cara de Nick- Quería hacértelo, vamos, no lo rechaces, me haría sentir muy mal. Además, tu también por mi cumpleaños me compraste un regalo… y sé que era caro.
- Eso es diferente.
- Bueno ya, el dinero no importa ¿no?- Nick negó- ¡Pues póntelo! Venga, te ayudo.
Miley le quito el colgante e hizo que se diera media vuelta, se inclino poniéndose de puntillas y le dio un sonoro beso en el cuello a Nick haciéndola estremece al tiempo que reía y le puso el colgante con delicadeza y suavidad, acariciándole el cuello.
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ok espro que les guste es la segunda temporada de WOMH pero desidi cambiarle el nombre ok pero no voy a subir muy seguido por que la novela no es mia y no esta terminada
ok ahora dedicado a la Jefa