-Aquí me bajo,ya llego tarde.Cuando yo salga,arrancas la moto.Y dale gas,que se oiga.
Noah puso un pie en el asfalto y después otro.Corrió hasta la puerta de la iglesia y empujó.Ya había empezado la boda.Cuando entró,todo el mundo se dio la vuelta para mirarla,incluida Miley.
Noah, al ver a Miley, le sonrió de una manera especial. Se asomó por la puerta de nuevo,y le hizo una señal con el brazo a Nick.Éste entendió. Giró el manillar de la moto ,y rugió tanto que Miley se estremeció. Conocía el sonido de esa moto, era Nick. El maldito Nick había tenido la rudeza de ir.
Noah caminó con decisión por el pasillo que se abría paso entre las filas de bancos y cuando llegó al lado de su madre, se llevó una buena bronca.
-¿Y tu ropa?¿Por qué vienes vestida así Noah?
-Mamá,no me jo*das.
-¡Que estamos en la casa de Dios!No digas esas cosas.
-¿Que no me jo*das? -rió- Espero que te hayas tomado las pastillas para la tensión.
-Yo no tomo pastillas de ningún tipo.
-Bueno,a partir de hoy tendrás que tomarlas.
Miley giró su cabeza y miró a Noah disimuladamente. Noah, le hizo un gesto con los ojos, que le confirmaba a Miley quién era la persona que estaba escandalizando ahí fuera. Miley comenzó a sudar. Miró a Liam, miró a su madre, oía el eco de las palabras del sacerdote,y sobre todo...oía el motor de aquella moto que parecía desquebrajarse. Se tambaleó. Recordó a Nick. Amaba a Nick. Tenía que salir corriendo de allí ¿cómo? Quería hacerlo pero sus piernas no respondían. Respiró hondo y volvió a mirar a Liam, éste le sonrió. Cerró los ojos y se representó en su cabeza la imagen de Nick y ella en la cama. Suspiró y dio un paso atrás. Todos la miraron. Otra vez la moto rugiendo. Se agachó y agarró el vestido después de haberse quitado los zapatos.La gente la miraba extrañada.
-No puedo casarme.
¡Bien!,dijo Noah para sus adentros.Repentinamente Miley comenzó a correr a lo largo de la Iglesia y parecía caerse un poco antes de llegar a la puerta.Sacó fuerzas de donde pudo y cuando salió vio a Nick esperándola. Se sonrieron y bajó las escaleras de tres en tres hasta que se vio a su lado.
-Me voy contigo .
-Sube cielo -dijo Nick con decisión-
-¿A dónde vamos?
-Lejos de aquí,juntos.
El padre de Miley salió a la puerta pero cuando quiso darse cuenta únicamente se divisaba un punto cada vez más pequeño.
Aquella misma madrugada, en una habitación.
-¿Nick?¿Estás ahí?Me da miedo estar sola de noche en un lugar que no conozco.
Miley estaba metida en la cama y tapada con las sábanas, esperando a que Nick volviera a la habitación. Había bajado a la primera planta a cerrar la puerta con llave, pero ya estaba tardando demasiado. Miley, preocupada se echó una manta por encima y se puso las zapatillas para bajar a buscarle, pero él llegó antes.
-¿Dónde crees que vas? -preguntó abrazándola por la cintura,besando su nuca-
-Iba a buscarte. Me estaba preocupando.
Nick acarició su vientre hasta topar con las dos montañas de Miley. Las acarició y descubrió.
-Ya no hay remordimientos ¿Verdad? Podremos hacerlo sin pensar en nada más que el placer mutuo.
-Yo siempre que he hecho el amor contigo -se dio la vuelta- he pensado en nuestro placer.
Nick la besó y recostó en la cama.Llevó su mano hacia la pequeña tira de sus braguitas y descendió por su pierna dejándola desnuda. La sonrisa traviesa de él hacía que Miley sintiera revolverse su cuerpo.
- Y aquí es donde a mí me gusta llegar -llevó sus labios por su cuello, dejandolo lleno de su saliva- Yo quiero hacerte lo que nunca te hice. Chuparte... -susurró en su oído- lamerte y ... ya sabes qué cosas.
Miley solo rió agarrándole la cara. Después el acarició con sus manos su cuerpo, hasta encontrarse con lo que más deseaba. Miley se llevó una mano a su centro y él negó varias veces con una sonrisa bastante traviesa.
- Eso es mío -dijo mientras agachaba su cabeza para besarle el bajo vientre- Solo mío ... nada más que mío.
Empezó un juego erótico de besos y mordiscos que terminó con una Miley que se retorcía bajo él. Con las piernas separadas y él entre ellas, Miley dejó caer sus manos en su cabeza pidiéndole mas. Nick para callarla llevó su mano derecha a la boca de Miley y esta atrapó un dedo para jugar con él. Se lo metió en la boca y no paró de chuparlo hasta que Nick lo apartó para penetrarla fuerte. Lo sintió correrse nada más entrar. Estaba fuera de sí.
- Perdón, iba a explotar y quería hacerlo contigo.
- No importa , ¿Me dejas a mi arriba?
- Mmm entonces es cierto eso de que te gusta montar en bici y a caballo ¿No? -rió-
- Y a partir de ahora a tí también -mordió sus labios y tomó el poder- ¿Cómo quieres?
- Fuerte , y apretadito.
- Me pones tanto... -se inclinó hacia atrás y Nick le cogió un pecho- y más cuando me tocas así -comenzó a moverse- Amo tus manos... Saben hacer de todo. Y tan bien...
- ¿Quieres cerrar el pico?
Miley lo miró y le sonrió. Hizo un movimiento brusco que la llevó a la locura extrema. Se movió sobre él acompasada, a la vez que él no paraba de decirle cosas bonitas, aunque lo último fuera algo más subido de tono.
4 AÑOS DESPUÉS.
- Trae ese cigarro aquí -dijo Nick quitándoselo de las manos-
- Tengo ansiedad. Voy a ver a mi madre después de casi 5 años. No sé cómo va a reaccionar. Y menos aún cuando me vea con esta enorme tripa de cinco meses. ¿Tú crees que no necesito una calada ahora mismo? La culpa es tuya, por fumar delante de mi. Y por darme a probar.
- No es malo uno de vez en cuando, pero no cuando estás embarazada.
- Uhhm Nicky, nene, anda ... deja que fume solo uno. Porfi.
- No Miley. Tenemos que cuidar por la salud del niño.
- Uhm.
Estaban parados en una gasolinera repostando. Nick había alquilado un coche, ya que no pensaba viajar desde Nevada, donde ahora vivían, hasta el otro extremo en moto y con Miley embarazada.
- Bueno, ¿Al menos puedes comprarme algo para comer? Necesito sentirme mimada.
- ¡No te podrás quejar!
- La verdad es que no, pero quiero más mimos tuyos. Y besitos -le dio uno en la mejilla-
- Está bien -sonrió contento- Traigo agua, ¿Sandwich?
- No, sandwich no. Quiero caramelos, chicles, ositos..
- ¿Tanto azucar?
- Sí.
- Oh bueno.. ya vengo. Métete en el coche , no vayas a fumar.
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