martes, 20 de diciembre de 2011

My Angel cap: 9


Escrito Por: Evelyn 



Insistió en retirarse de la habitación para que yo pudiera ponerme ropa. Comí el pollo que había traído para mí, me paré y fui hacia unas pequeñas bocinas. Conecté mi reproductor de música y le puse play. Subí el volumen hasta el máximo, y comencé a bailar. Solté el nudo que sostenía la toalla que me cubría el cuerpo y así anduve un buen rato en la habitación, bailando, cantando y haciendo circo, maroma y teatro. Finalmente tomé unos shorts blancos, una blusa de color azul y mis converse. Parecía toda una niña.  La verdad, no me importaba. Bajé corriendo las escaleras y gritando como loca el nombre de Nicholas. Pero no se encontraba en casa. Pensándolo bien, éste sería un buen momento para la misión suicida improvisada. Grité otra vez su nombre y de nuevo quedé sin respuesta. Muy bien, a poner en marcha el plan.

Salí de la casa. Caminaba en la acera sin rumbo fijo, de pronto me detuve en seco y me paralicé. A mi mente se vino un recuerdo: “Calle Interpool”, era una dirección, el nombre de una calle y también la imagen de un edificio pequeño. Sacudí mi cabeza y enfrente de mí venía una señora de edad avanzada, pequeña estatura y consigo un bastón.


-¿Disculpe? –Me miró entre cerrando los ojos y asintió- ¿Sí? –Preguntó amablemente-.


-Busco la calle… Interpool, ¿De casualidad sabe dónde queda? –Afortunadamente la señora volvió a asentir y señaló con su mano hacia la dirección en la que me dirigía-.


-Camine 3 cuadras, todo derecho. Después voltea hacia la izquierda y avanza 5 cuadras, enseguida se encuentra la calle –Sonreí-.


-Muchas gracias señora –Ella asintió por tercera vez consecutiva y sonrió- Que le vaya bien señorita Miley -Antes de comenzar a caminar, fruncí el ceño. ¿Me conocía? No recordaba haberla visto antes. Caminé hacia la dirección que me indicó y volví a mirar a la señora, seguía en el mismo sitio del que yo me fui, alzó su brazo y me dijo adiós, y de pronto, escuché como reía macabramente. ¿Qué rayos me pasaba? Tal vez el vivir con Nicholas estaba afectándome seriamente. Sacudí de nuevo mi cabeza y me volví hacia el camino.

Seguí caminando y finalmente di con la dirección. El edificio que había visto, era idéntico a éste. Me dirigí hacia él y abrí la puerta de vidrio lentamente. Un señor que estaba a mi derecha sonrió dulcemente y escuché un “Buenas tardes”. Le devolví la sonrisa y me acerqué a él.


-¿Usted conoce a la señorita Sara? –Él pensó unos momentos y negó con la cabeza-.


-Lo siento, soy nuevo aquí. Pero si quiere puede darme su descripción física, tal vez la recuerde –No sabía que decirle, no recordaba cómo era ella, ¿cómo iba a preguntar por alguien y no saber cómo es?- No sé si sea ella, pero tal vez a la que está buscando está en el piso 3.


-Gracias, intentaré –Estaba por decirme algo cuando lo dejé con la palabra en la boca, di media vuelta y me dirigí al ascensor- 1… 2… 3 –Salí al pasillo y estaba obscuro, sólo la luz natural del día iluminaba una que otra parte del pasillo. Volví a paralizarme, y vi en viva imagen cómo me dirigía hacia la última puerta del pasillo, sacaba unas llaves de mi mochila, la insertaba en la cerradura y entraba. Parpadeé dolorosamente y miré el fondo del pasillo. Sino fuera porque había una ventana al lado de la puerta, estaría completamente obscuro. Caminé hasta la última puerta del pasillo color blanca y estaba entreabierta. La abrí lentamente hasta que vi a una chica sentada en la cama, de espaldas a mí-.


-¿Sara? –Me acerqué más a ella, me senté a su lado y tenía su rostro escondido entre sus manos mientras sollozaba. De pronto dejó de hacerlo. Su cabello negro y lacio caía en su cara, tapando la posibilidad de que pudiera verla. Instintivamente retiré su cabello un poco y cambió completamente de forma. No era Valeria.


-¿Joe? –Pregunté con un nudo en la garganta. ¿Pero cómo?-.

-Hola, hermosa. ¿Dónde está Nicholas? –Sarcásticamente preguntó. Pero era algo de lo que yo también tenía duda. Lo miré con pánico y me paré rápidamente, pero me tomó de la mano y me trajo hacia él. Haciendo imposible que pudiera moverme-.


-No lo sé. Suéltame –Zafé mis manos y golpeé su pecho con mis puños, pero no le hacía nada, parecía no dañarle. No se movió siquiera un solo milímetro. Era demasiado fuerte-.


-Ni siquiera lo intentes, sólo te lastimas tú misma, querida –Rió hipócritamente- Y no te preocupes, prometo que lo siguiente que haré, no te dolerá. Solo será un pequeño rasguño -¿Dónde fregados se había metido Nicholas? Error, en donde me había metido yo-.


-¿Qué pretendes hacerme? –Pregunté con un hilo de voz-.


-Como verás, Miley, mi hermanito, Nicholas, no obedeció ni acató las órdenes de nuestros superiores. Como siempre, un débil imbé/cil. ¿Es tan fácil de manipular verdad? –Miró mis labios un momento y después se dirigió a mis ojos- Sabes, tú ibas a ser mi protegida, pero algo cambió, los planes salieron inesperados y por un error, fue Nicholas el elegido para ti, o más bien, tú lo fuiste para él. Te diré una cosa,  no sé ni porque lo estoy haciendo pero, no estoy para contar cuentitos a niñas como tú, así que llegaré al punto… vengo a matar a este niño –Golpeó levemente mi abdomen el cual había estado creciendo últimamente- estés de acuerdo o no, lo haré de todas formas. Pero como te digo, solo será un pequeño rasguño. Prometo que dolerá, un poco –Mis piernas estaban perdiendo el control, y de un momento a otro, era de esperarse que cayera al suelo. ¿Qué me haría? ¿Qué le haría a mi hijo? ¿Por qué tanto rencor y odio hacia Nicholas? ¿Sería por mí? No lo sé. Solo sabía que me había metido en un lío enorme y si era probable que saliera, tal vez lo hiciera sola-.


-Tienes suerte de ser tan bella Miley. Cuando el niño esté fuera de mi camino y el estú/pido de mi hermano también, te daré el gusto de hacerte mía, ¿qué te parece?


1 comentario:

  1. oooooooh por dios que pasar
    super duper interesante esto se esta poniendo
    muy bueno espero que la sigas que amo
    esta nove jajja
    te quedo genial jeny
    tkm
    male!!!!

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