Bienvenida a la realidad, querida
Escuché como corrieron las cortinas de una ventana cercana, y de pronto sentí el sol alumbrándome cada vez más. Me volví hacia mi lado derecho para evitar que el sol me diera directamente.
Mi espalda dolía horrorosamente y sabía que era porque había dormido mucho. Abrí mis ojos despacio y para mi grandiosa y grata sorpresa… estaba en una enorme habitación, la cual, nunca había visto.
-¿Qué demonios…? –Fueron mis primeras palabras y después de unos segundos… él estaba allí- ¿Nicholas?
-Ya empezaba a preocuparme, amor. Me diste un gran susto ayer –Nicholas estaba sentado en una silla cerca de la enorme cama en la que estaba situada. Llevaba un pantalón de mezclilla deslavado, una camiseta negra ajustada y unos zapatos negros-.
-¿Qué?... –Pasaron varios segundos para que pudiera darme cuenta que la habitación estaba llena de flores rojas, peluches, cartas por montones y muchos, pero muchos globos con una frasecita algo así: “Recupérate pronto”. Esto, era realmente raro. De pronto recordé lo que había pasado. Jerry, Jerry ya no estaba en mí, Rafael… ¡Dios!, miré mi vientre y pasé mis manos una y otra vez por encima de la blusa y nada…- Nicholas,… Jerry… -Rompí a llorar, no podía olvidar lo que había pasado-.
-¡Hay pequeña! –Se puso de pie rápidamente y me abrazó- No te preocupes, Jerry está bien, no tienes porqué ponerte así amor.
-¿De qué hablas Nicholas? ¿No sabes acaso lo que ha pasado? –Me aparté de él lentamente y lo miré a los ojos-.
-Jerry está con mamá, bajaron por un café y algo para comer. Deberías de tranquilizarte preciosa –Algo andaba mal, ¿qué era todo esto?-.
-No, no, no. Joe le hizo mucho daño a Jerry, y a mí también Nicholas.
-¿Joe? Él está en Madrid amor, de luna de miel, ¿recuerdas? –Estaba por decir más cosas y calló rápidamente- Bueno creo que no recuerdas, pero no te preocupes, ahora lo que importa es tu salud y la de Miel –Sonrió dulcemente y yo aún seguía sin comprender nada. La puerta de la habitación se había abierto y me llevé una gran sorpresa-.
-¡Mami! –Gritó un pequeñín de menos de un metro de estatura y tenía una hermosa sonrisa que se parecía demasiado a la de Nicholas. Su cabello era café claro y estaba lleno de hermosos rulitos… y ni hablar de su pequeño rostro-.
-¡Oh, querida! –Susurró una mujer que venía detrás del pequeño- Haz despertado.
-¿Qué diablos pasa aquí Nicholas? –Lo miré desesperadamente- ¿Por qué hay montones de globos, peluches, cartas y flores por doquier? ¿Dónde estoy? ¿Qué está pasando?
¡Pareciera como si alguien quisiese burlarse de mí! Y antes de que me pudiera contestar, tocaron la puerta y en una fracción de segundo entraron en la habitación de nuevo y era… ¿Adam?
-¡Buenos días, señora Jonas! –Me sonrió y fue directo mí- ¿Cómo ha seguido? ¿Recuerda algo? –Se volvió hacia Nicholas. Éste asintió-.
-Acaba de despertar, al parecer… solo me recuerda a mí –Nicholas hizo un pequeña mueca. El pequeñín levantó los brazos hacia él y comenzó a cerrar y abrir los puños energéticamente. Lo cargó y el nene comenzó a jugar con una cadenita que traía Nicholas colgada al cuello-.
-No entiendo porque… no fue nada grave, solo tuvo una recaída. ¿No despertó en toda la noche? –Volvió a preguntar-.
-No, para nada.
-¿Seguro?
-Sí, estuve con ella toda la noche Liam… ¿Es algo grave? –Preguntó Nicholas. En ese momento no entendía nada. Deseaba que me dijeran lo que estaba pasando… ¿ese pequeño sería Nicholas? Tal vez solo estoy teniendo un sueño-.
-No lo creo. En fin, si algo sucede, no dudes en llamarme Nicholas, y no te preocupes por la pequeña, ella se encuentra bien. Nos vemos después Miley -Volvió a sonreír, tomó su maletín negro y se fue-.
-Le avisaré a tu padre que Miley ya se encuentra bien, ahora vuelvo –La mujer que estaba al pie de la puerta se quedó allí durante una fracción de segundo y rápidamente se retiró-.
-Nicholas… ¿qué está pasando aquí? –Pregunté esperanzada en que por fin me lo dijera-.
-¿Enserio no recuerdas nada? –Él sonrió un poco y al pequeño que traía entre manos lo dejó en el piso, sin que antes de esto, el pequeño hiciera un pucherito- Bien, pero primero dime qué es lo que soñabas… por lo que me dijiste acabándote de despertar, no te veías muy bien que digamos amor –Se puso de pié y se sentó en el borde de la cama- Puedes comenzar
Terminando de contar toda barbaridad dicha, solo rió. Me besó la frente mientras caían unas cuantas lágrimas de mis ojos. ¿Cómo podía reírse en cuanto le dije que Rafael había hecho que Adam sacara de mis entrañas a mi hijo? Esto ya era el colmo.
-¡Hay amor, ya no llores! –Volvió a besar mi frente y sonrió- Creo que deberías dejar de escribir novelas por un tiempo. ¡Qué barbaridades dices mujer!
-¿Novelas? ¿De qué hablas Nicholas? -¿A qué se refería? Él es el que estaba loco-.
-Bien, creo que es mi turno de explicarte la historia, tal vez así recuerdes las cosas. Me imagino que te preguntarás que, qué son todas esas flores y adornos de por allá –Señaló la parte de enfrente de la cama- Bueno, tienes muchos fans. Escribes novelas. Ayer mientras estabas escribiendo la segunda parte de tu libro, recaíste. Acción que fue provocada por falta de sueño y comida –Remarcó esto último- No has despertado desde ayer. Y éste pequeño que ves allí es Jerry.
-¿Jerry?... –Tragué saliva ruidosamente- ¡Jerry! –Pronuncié el nombre tan fuerte que el pequeñín se asustó y se volvió a mí-.
-Hola mami –Emocionado, tomó una flor roja y un pequeño osito de peluche en sus manos. Corrió hacia mí, Nicholas lo tomó en sus brazos y lo puso a mi costado. Jerry me los entregó y sonrió dulcemente- Papá decía que estabas enfermita… ¿verdad que ya no lo estás mami?
-No, no. Claro que ya no estoy enferma corazón –Se acercó a mi mejilla y me dio un pequeño besito-.
-Qué bueno mami, Liam dijo que Miel se encontraba bien, ya quiero que nazca –Tocó mi vientre, acercó su orejita y la pegó a él. Me imagino que trataba de escuchar algo, pero, ¿acaso estaba embarazada de nuevo?-.
-Jerry, es hora de que te alistes, o llegarás tarde a la escuela –El nene despegó su orejita de mi vientre, me dio de nuevo un besito en la mejilla, bajó rápidamente de la cama y fue directo hacia la puerta- ¿No te olvidas de algo? –Dijo Nicholas. Jerry corrió a los brazos de su padre y le dio un beso también- Ahora sí campeón.
-¿Mamá estará bien? –Lo dijo en un susurro, solo para Nicholas, el cual yo también escuché-.
-Yo cuidaré de ella pequeño, no te preocupes –Dijo Nicholas mirándome-.
-¿Y también de Miel?
-De las dos, te lo prometo –Levantó su mano y Jerry la golpeó, chocándolas- Ahora tienes que irte, dile a la señora Mary que te ayude a vestirte, anda.
-De acuerdo –Salió corriendo de la habitación y Nicholas se recostó a mi lado-.
-¿Miel? –Pregunté con una sonrisa en el rostro. Él me estrechó entre sus brazos y sentí su delicioso olor a hombre, el mismo que me hacía estremecer. Sin duda alguna, lo extrañaba-.
-Sí, bueno, si no te gusta el nombre, podríamos cambiarlo amor. Aunque todavía no sabes qué es, Jerry dice que será niña –Tomó mi mano y entrelazamos los dedos. Y me di cuenta que mi mano cargaba un anillo, que era idéntico al que me regaló… en mi sueño-.
-No… me gusta ese nombre… ¿Seguro que fue un sueño Nicholas? –Tal vez si fue verdad lo que había pasado con Rafael y en estos momentos me quedé dormida. Solo deseaba que no fuera así-.
-De hecho, lo que me contaste, es prácticamente la trama de la historia que escribes. Usaste nuestros nombres, el de Jerry, Liam, el mío claro, entre muchos otros. Bueno no son muchos la verdad –Me miró fijo y yo también lo hice. Esa mirada que me desnudaba el alma completa y revelaba cada parte de mí. En la que sentía que todo se detenía- Debo de admitir que me sentí impotente Miley. Aunque no lo creas y no te acuerdes, últimamente nos hemos distanciado un poco. Tuvimos peleas y discusiones, y el verte allí recostada en el suelo sin que me respondieras… fue un milagro encontrarte a tiempo –Cerró los ojos fuertemente, de ellos comenzaron a emanar lágrimas lentamente- Perdóname.
-¿Por qué has de pedirme perdón? –De pronto venía todo a mi cabeza. Las llamadas nocturnas, salidas tempranas y llegadas tardes. Todo volvía a mi cabeza, comenzaba a recordar lo que había pasado ayer, antier y los días anteriores. Comenzaba a recordar todo… todo- Me… ¿me engañaste Nicholas? –Tragué ruidosamente-.
-Salí con una chica llamada… -Lo interrumpí-.
-Miley, sí y sé que no hiciste nada… lo recuerdo Nicholas, lo recuerdo –Lo abracé rápidamente y comencé a llorar-.
-¡Gracias a Dios! Lo recuerdas pequeña. Discúlpame, por favor. No quiero perderte, no quiero –Lo miré fijamente-.
-¿No pasó nada verdad? Dime que no –Él negó rápidamente. Y yo lo sabía. Sabía que él no podía ser capaz de hacer semejante cosa-.
-Te juro por mi vida que no pasó nada, absolutamente nada pequeña. Y ahora lo que importa eres tú, el pequeño Jerry y la personita que viene en camino. Fui un estúpido, lo sé –Sonreí al saber que lo que había pasado había sido tan solo un sueño y nada más. Tocaron rápidamente la puerta y entró la señora Denisse-.
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hola solo les quería decir que el próximo es el final comenten por favor
Adam?? por mi Adam hahha pk no me ilusinone, hahha q lindo cap, espreo el proximo ya la final, gracias por recomendar el blog
ResponderEliminarawww em encantoo sube prontiis no seas mala y no me amputaran el pie uuf hahaha aww ya quiero el siguiente awww
ResponderEliminarWOWOWOWOWOOWOWOWOWWOWOOWOWO!!!!! ME ENCANTO EL CAPI!!! SEGUILA PLEASE!!! ESPERO EL PROXIMO PRONTO ,BESOS
ResponderEliminarme encanto jeny el mejor ya quiero leer el siguiente jeje subila..besoooss
ResponderEliminaratte male
super genial el capi =) siguela pronto xfaaa wow ya el proximo el final jeeej =)
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