My Angel FIN

Escrito por: evelyn 

-¿Por qué esas caras largas? –Preguntó al vernos llorando-.

-Ya comenzó a recordar las cosas mamá –Dijo Nicholas mirándome tiernamente y a la vez disculpándose-.

-Si es así, entonces… Bienvenida a la realidad, querida –Dijo con una sonrisa- Le he avisado ya a tu padre sobre el estado de Miley. Dijo que venía hacia acá. Jerry acaba de irse hacia el colegio –Nos miró unos momentos y asintió-.

-Bueno, creo que mejor me retiro. Si necesitas algo Miley, sólo dímelo –Sonreí y asentí-.

-Claro, gracias Denisse –Ella sonrió también y salió de la habitación-.

Pasó un tiempo para que yo me pudiera adaptar a lo que era mi vida real. Los primeros días era irreconocible para las personas a mí alrededor. A pesar de que recordaba muchas cosas, me comportaba muy diferente a como era antes. Comenzaba a tener malestares como los tenía con Jerry, pero valían la pena.

Después de un par de meses, Joe nos visitó, junto con su esposa… la cual resultó ser Delta. ¿Cómo pasó? Bueno, Nicholas me comentó que ella y él eran muy amigos y que Delta andaba detrás de su hermano, Joe. Por eso era que le hablaba y que teníamos problemas entre los dos. Debo de admitirlo, cuando algo me emociona, no dudo en decírselo a todo mundo. Es por eso que Nicholas no quiso decirme lo que se tramaba con esa chica ya que pensó que si me lo contaba, iría con todo el mundo para contarles.

En total Joe la conoció, se gustaron, enamoraron, etc., etc., etc.

Parecía todo normal. Para mí lo era. Seguí escribiendo mi libro pero con un sentido diferente al de antes. Ideas más claras y precisas. Misterio, amor, imposibles y demás cosas conformaban lo que era el trama. Con ayuda de mi familia era mucho más fácil estar inspirada y hacer las cosas.

6 de abril de 2009

Hoy era un día especial. Era el cumpleaños de Jerry. Desde hace semanas que estaba emocionadísimo y esperanzado para éste día. Nicholas y yo estábamos vueltos locos buscando el regalo que tanto quería y gracias a dios lo encontramos.

-Nicholas… amor… despierta –Susurraba mientras mis dedos se enrollaban en su cabello lleno de rulos, el cual estaba encima de mi pecho. Y al parecer ya estaba despierto-.

-No quiero, mejor quedémonos aquí el resto del día –Dijo arrastrando las palabras-.

-Es el cumpleaños de nuestro hijo, Nicholas –Él rápidamente se volvió hacia mí-.

-¿Tan rápido? Creí que sería el próximo mes –Aún mantenía los ojos cerrados y abrió el derecho para ver mi expresión- Es broma amor, pero entonces eso significa que no haremos de las nuestras en todo el día de hoy, ¿verdad? –Sonreí y lo besé dulcemente-.

-No lo digas en ese tono Nicholas. Hoy es un día especial para nosotros y para Jerry, en especial para él. Y la verdad no deberíamos de hacer nada, siento como si le pudiéramos hacer algo al bebé –Él negó con la cabeza-.

-Si le llegáramos a hacer algo de daño a Miel, no te tocaría para nada preciosa. Bueno, claro que lo haría pero sería solo para abrazarla, besarla y apapacharla mucho, señora Jonas –Se acercó a mis labios, estaba por besarlo cuando de pronto me tomó de las manos y me sacó rápidamente de la cama. Me tomó entre sus brazos y nos introducimos en el cuarto del baño-.

Tardé un par de horas en salir de allí, ya que Nicholas insistía en quedarnos más tiempo. Me alisté sencilla pero elegante a la vez y me dirigí hacia la habitación de Jerry junto con su desayuno. Lo desperté haciéndole muchas cosquillitas en el estómago y un poco más tarde tomó su desayuno. Nicholas no tardó en entrar a la habitación y tomó a Jerry en brazos, haciendo como si éste fuese un avioncito humano, volando de allá para acá.

-Anda Nicholas, bájalo ya. Jerry tiene que alistarse –Nicholas hizo caso omiso y solo lo llevó directo al baño-.

-Yo puedo bañarme solo mami –Dijo rápidamente y tratando de cerrar la puerta-.

-¿Estás seguro Jerry? ¿No quieres que mami y la señora Mary te ayuden? –Pregunté

dudosa, él nunca me había dicho eso-.

-Seguro mami –Cerró la puerta y me volví hacia Nicholas-.

-A mí no me mires, yo no sé qué se trae entre manos –Se encogió de hombros y después tocaron el timbre- Creo que es mamá, dijo que llegaría a las once. ¿Bajas conmigo? –Negué con la cabeza, me acerqué a él y lo besé. <<Te amo>> susurró y salió de la habitación guiñándome un ojo. Y de pronto escuché un ¡Chin!  Que venía desde el baño en el que estaba Jerry. Tomé algunas prendas para él y las coloqué encima de su cama. << ¿Y ahora cómo me las quito? >>. Escuché a Jerry preguntar. Me mordí el labio inferior, ¿con quién hablará?, no pasó mucho tiempo para que yo pudiera saber, ya que abrí la puerta del baño cuidadosamente y lo que descubrí me dejó helada… Jerry tenía en la espalda dos alas blancas como la nieve y un poco más grandes que él. Volteó hacia mí rápidamente sorprendido. <<! Oh, oh! >> susurró.

Fin

.

.

.

.

.

.

.

¿O no?

_______________________________________________________________________

bueno espero que les haya gustado comenten 

PD: alguen sabe algo de eugenia