Se encontraba sentada en la mesa del centro de la cafetería, sus amigas estaban hablando del próximo baile, que vestido usarían, quienes serian sus parejas y ese tipo de cosas.
- Hey Miley. –La llamo Demi. Ella sonrío –Estamos llamándote desde hace como 5 minutos. ¿Qué tanto ves?
- Nada –bajo su mirada a la bandeja de comida –No creo que vaya al baile realmente.
- ¿Cómo? ¿Acaso escuche que Miley Cyrus no irá al baile? –dijo Ashley con un tono de sorpresa.
- Si escuchaste bien, Ash. Es que creo que el baile no es la gran cosa.
- Cierra la boca. He estado esperando este baile todo el año y yo iré, vayas o no. –se levanto de la mesa con su bandeja y salió al patio.
- Puedes ir con ella Ash. Yo estaré bien –sonrió y vio como su amiga salía corriendo con su bandeja detrás de Demi.
Se levanto y dejo la bandeja en la mesa, solamente tomo su manzana. Fue a la biblioteca, donde estaba, cien por ciento segura que encontraría a Nick.
Al llegar lo vio con varios libros alrededor y se encontraba leyendo uno. Se sentó a su lado y él giro la vista hacia ella para después sonreírle.
- ¿Manzana? –pregunto ella, ofreciéndole la que traía en la mano.
- Gracias –la tomo y le dio un mordisco, la dejo en la mesa y continuo leyendo.
- Julio Verne –dijo ella, quitándole el libro. –Me gusta este libro. ¿Por qué lo lees? Pensé que no te gustaba la ciencia ficción.
- Es tarea, no me gusta –sonrió –Dime de qué trata.
- No, tienes que leerlo tú. –rio y la secretaria les hizo una seña para que guardaran silencio.
- Lo acabare de leer mañana –cerro el libro.
- Pero mañana es nuestro último viernes de películas. –hizo un puchero. Ocultando realmente que decir eso le dolía.
- ¿Acaso no iras al baile? –pregunto sorprendido.
- No –negó, y se levanto. Salieron de la biblioteca –No tengo muchos ánimos y prefiero estar contigo. Nunca hemos cancelado un viernes de película y no será la excepción.
- Está bien. Lleva las palomitas –la campana sonó, indicando el cambio de clases –te veo después.
- Adiós. –se despidió con un gesto de mano.
Miley llego a la casa de Nick a las 5 de la tarde, para alcanzar a preparar los cojines y la comida, su maratón siempre comenzaba a las 7.
- Mira lo que conseguí –dijo Nick, mostrándole la caja de la película.
- Viaje al centro de la tierra. Eso es trampa tienes que leer el libro –le quito la película de las manos.
- Vamos Miley. Ya lo lei, era tarea para ayer.
- No, no quiero verla, de todos modos. Veamos… -se paro en el sillón y comenzó a buscar en el estante de películas -¿No has comprado películas nuevas?
- No, he estado estudiando. La entrevista esta casi a la vuelta de la esquina.
- Te aceptaran –bajo y se paro enfrente de él –Si la gente de Oxford no te acepta es porque son tontos y no vieron que gran partido eres. –le dio un beso en la mejilla.
- Gracias –sonrió –Veamos una de terror –alcanzo una caja del estante, no como Miley que tuvo que subirse al sillón para alcanzarlas.
- Tu ve a arreglar el garaje, yo preparare algo de comer –el asintió.
Nick llego al garaje y saco los colchones donde siempre se acostaban a ver las películas, coloco una mesa al lado de estos donde pondrían la comida.
Miley y él se conocían desde que ella se mudo al lado de su casa hace 6 años, ella creía que él era la persona más extraña que alguna vez pudiera haber conocido, y Nick pensaba lo mismo de ella.
Una noche que los padres de ella salieron a cenar, ella se quedo en la casa de él y empezó una amistad que se fue haciendo fuerte con los años. Tan fuerte que no había día alguno en el que no platicaran o hicieran algo juntos.
- Listo –entro ella con un bowl lleno de palomitas y otro con gomitas de dulce. Él los tomo y los dejo en la mesa –Gracias. Oye todavía falta media hora, hagamos algo mientras.
- ¿Cómo qué? –ella sonrió –Okay, 20 Preguntas. Empiezo yo. ¿Aun te gusta Tyler?
- ¿Qué? No, nunca me gusto. –el soltó una carcajada. –Bueno tal vez poco, pero no, ya no me gusta.
- Tu turno.
- ¿Eres gay? –La pregunta sorprendió a Nick.
- ¿Yo gay? No. ¿Por qué lo preguntas? –rio,
- Es que, de todos los años en los que te conozco nunca te he visto interesado en una chica.
- Claro que me intereso en las chicas.
- Menciona una…
- Pues… -Nick dirigió su mirada al televisor –Hay demasiadas es difícil decidir.
- Sí, claro como tu digas. Pregunta.
- ¿Qué harás cuando me vaya? –su voz sonó apagada. –Digo, si es que me aceptan en la universidad.
- Extrañarte. Y esperar a que me mandes un boleto cada mes para irte a visitar –sonrió.
Nick se acerco a Miley y la abrazo, ella descanso su cabeza en el pecho de Nick y se abrazo más fuerte a él.
Cuando los créditos de la segunda película finalmente aparecieron, Miley se levanto del colchón y tomo su mochila.
- Creo que ya debo irme, es tarde.
- Si, te acompañare.
- Claro –rio –Como si un maniático pervertido me fuera atacar mientras camino 3 metros.
- Uno nunca sabe. –sonrió.
- Está bien, vamos.
Salieron por la puerta del garaje y comenzaron a caminar en silencio. Nick tomo la mano de ella y la entrelazo.
- ¿te gustaría pasar? Mi mamá y mi hermana salieron así que estaré sola y sabes que…
- No te gusta estar sola. Si lo sé.
Entraron y Nick se sentó en el sillón de la sala, subió los pies a la mesa y cerró los ojos.
- ¡Nick! Baja los pies de ahí –rio.
- Vamos, tu mamá no está. Ella es la única que puede regañarme.
- Como sea. Iré a cambiarme y ahora bajo –el asintió y bajo los pies de la mesa.
Cuando escucho que la puerta de la habitación se cerro, se levanto y camino hacia el estéreo que se encontraba en una esquina. Sin pensarlo oprimió play, en la habitación se escucho losing your memory de Ryan Star. Miley asomo su cabeza y sonrió.
- ¿Qué haces?
- Ven aquí –tomo su mano y la jalo –Aunque no quieras, tendrás tu baile de despedida de preparatoria.
- En mi sala ¿verdad?
- Si, en tu sala –sonrió y coloco una mano en su cintura, y con la otra tomo la de ella. Comenzaron a moverse al ritmo de la música.
Así duraron unos minutos, ella coloco su cabeza en el pecho de él y comenzó a llorar. Él la abrazo y soltó las lágrimas que venía conteniendo desde hace semanas, cuando le dieron ficha para su entrevista.
- Hey, todo estará bien –dijo él, limpiándole las lágrimas con sus manos.
- Ojala pudiera ir a Oxford contigo –sonrió.
- Tu estudiaras en Julliard, no sé de qué te quejas.
- Que no te tendré conmigo.
- No me he fijado en ninguna chica en estos 6 años. Y no es por el hecho de que pienses que soy gay.
- Entonces ¿Qué es?
- Por que para mí solo existe una chica. Una chica a la que siempre miro, una chica que realmente me quiere por quién soy y no por lo que aparento. Tú.
Tomo el rostro de Miley entre sus manos y acerco sus labios a los de ella. Se sorprendió de que ella no se alejara cuando al fin sus suaves labios tocaron los de él. Se movieron suavemente, mientras las lágrimas seguían bajando por el rostro de ella, juntándose en sus mejillas. Cuando se separaron ella lo abrazo a él.
- Mis relaciones nunca funcionaron por que siempre pensaba en ti.
- Soy un i*diota por decirte esto una noche antes de irme.
- No lo eres –la beso de nuevo.
- ¿Cómo me veo?
- Como un tejón después de ser perseguido por una jauría de lobos hambrientos. –sonrieron –Te ves genial para un viaje en avión.
- Gracias. Lo siento, es que estoy algo nervioso.
- Todo saldrá bien –coloco sus brazos en los hombros de Nick, entrelazando sus dedos detrás de su cuello. Lo beso –Sonara horrible, pero espero que te acepten.
- Eso significa que no volveré. –bajo el rostro –Sabes, una parte de mi quiere que sea rechazado.
- Calla, te aceptaran y podrás venir a verme o ahorrare para un boleto.
El numero del vuelo se anuncio por el altavoz. Nick la beso por última vez y tomo sus maletas. Camino hasta la compuerta y se giro, para ver a su mejor amiga, ahora novia, llorando pero al mismo tiempo sonriendo. Le sonrió de vuelta y entro por la compuerta.
Después de que la aeromoza le mostrara su asiento, el saco una papel de su pantalón y escribió algo, llamo a la aeromoza y esta lo recibió. Antes de que cerraran las puertas del avión se lo entrego a un cargador.
- ¿Es usted Miley? –ella asintió limpiándose las lagrimas –esto es para usted –le entrego el papel y se retiro de nuevo a su trabajo.
Tú, la abeja. Yo el pájaro. ¿Quién diría que dos personas tan diferentes se amaran de la misma manera?
-Nick.
Ella sonrió y guardo el papel en su bolsillo. Salió del aeropuerto y escucho al avión despegar.
- Y yo te dejo volar libre. –se dijo.
Me encanto (? hahhaha pero me gustria q hubieran quedado juntos =(
ResponderEliminarAWWWWW QUE TRISTE Y A LA VEZ HERMOSO ONESHOT! ME ENCANTO!!!
ResponderEliminar