sábado, 14 de enero de 2012

Undress for me cap: 14


Salí del edificio donde estaba la consulta de mi terapeuta y saqué mi teléfono móvil. Había vibrado dos veces mientras estaba en la sesión. Ambos números eran desconocidos. Me pregunté por qué seguía parpadeando la identificación de la llamada, y entonces comenzó a sonar de nuevo. Era un número desconocido, otra vez. Frunciendo el ceño, pulsé "Aceptar" para contestar la llamada.
—¿Diga?
—¿Cómo estás, Miley?
Cerré los ojos y abrí la puerta del coche con mano temblorosa. Segura tras las puertas cerradas del automóvil, me obligué a contestar:
—Jeff.
—He estado pensando en ti.
—Es gracioso, porque yo estoy pagando un pastón para que me ayuden a olvidar que tú existes —respondí, y me sentí, por el momento, orgullosa de no haber empezado a llorar. —¿Cómo has conseguido este número?
—Ese será mi secreto, por ahora. Me gustaría verte.
—No.
—Somos adultos, civilizados y educados. Queda conmigo.
Oír su voz era doloroso, casi en un sentido físico. Podía recordar el mordisco de sus dedos en mi brazo, las duras palabras con las que me dijo que me haría más daño si me resistía. Pero más que el recuerdo del daño físico, era la traición de nuestra amistad y mi confianza lo que me dolía. Antes de que ocurriera, consideraba a Jeff King mi amigo. Ahora era una pesadilla viviente, y cada vez que se metía en mi vida me recordaba exactamente lo ******* que había sido.
—La respuesta es no, y seguirá siendo no —Las palabras salieron de mi boca fuertes y convincentes. Al menos mi voz no estaba traicionando lo que sentía realmente en mi interior.
Con cuidado, colgué la llamada y apagué mi teléfono móvil.
Era como si todo el mundo estuviera decidido a hacerme la vida tan difícil como fuera posible. Avergonzada por haber desarrollado repentinamente manía persecutoria, arranqué el motor y me adentré en el tráfico.

Estaba, una vez más, frente al estudio de Liam. El viaje hasta allí no me había relajado demasiado. La voz de Jeff aún me daba vueltas en la cabeza, y casi podía oler su aftershave. Me froté la cara, sin preocuparme por el daño que podrían hacer las húmedas palmas de mis manos en mi maquillaje.

Como la cobardía no era una opción, salí del coche y conecté la alarma. La valentía, a veces, da asco. Me recompuse preparándome para el placer de la compañía de Liam, y entonces entré en su galería. Las luces de la exposición estaban ya apagadas, y el letrero de PRIVADO había desaparecido de las escaleras.

El silencio de la habitación era espantoso, e hizo que mi estómago se tensara. Aunque odiaba admitirlo, la conversación que acababa de tener con Jeff King me había puesto de los nervios. Su habilidad para arrancarme del mundo seguro que había construido a mi alrededor me abrumaba. Pero era culpa mía. Si hubiera presentado cargos, hubiera ido a la cárcel.

Mire las escaleras, y me pregunté dónde estaría Liam. Era la primera vez que no me había recibido en la galería. Empujé la puerta para que las campanillas sonaran de nuevo, y entonces seguí avanzando.
—¿Cierro la puerta? —grité.

Mi pregunta se hundió en el silencio de la galería. Entonces, una silueta femenina apareció en las escaleras y las bajó corriendo. Liam salió rápidamente detrás de ella.
La mujer me miró mientras se abotonaba la blusa. Tenía una figura esbelta y, a pesar de su enfado, parecía un ángel. 

Era fácil comprender por qué un artista podría encontrarla inspiradora. Comprendí la expresión de su rostro. Las mujeres como ella no estaban acostumbradas al rechazo. La noche anterior, esa misma mirada de sorpresa y confusión debió de verse en mi rostro. Incluso entonces, me sentí furiosa por el modo en el que Liam había ignorado mi más que obvia excitación sexual, y por cómo me había obligado a ocuparme de la satisfacción de mi propio placer.
—¿Por ella? ¿Me has reemplazado por ella? Bastardo desagradecido —La mujer lo miró de nuevo, y salió corriendo por la puerta.

Me sorprendí un poco cuando las campanas resonaron contra el cristal. Retrocedí hasta la puerta, la cerré, y saqué la llave. Cerré las persianas lentamente y me giré para mirar a Liam.
—No parecía muy contenta.
Él negó con la cabeza, y suspiró.
—Es muy joven.
—Sí —Caminé hacia él y le ofrecí la llave. —¿La has reemplazado conmigo?
—No. La usé como modelo para dos de las piezas de la colección. No encaja en la última obra, pero ella no está de acuerdo conmigo —Cogió la llave de entre mis dedos, y la guardó en su bolsillo.

Quería preguntarle si era su amante, pero no lo hice. Lo miré y descubrí que estaba observándome.
—Estoy lista.
—No, no lo estás, pero lo estarás. Ya nos han traído la cena.

Se alejó un paso de las escaleras, dejándome espacio para subir primero. La plataforma había desaparecido, y en su lugar había una enorme butaca roja. La miré un momento, y me pregunté para qué sería. ¿Cuál era el punto débil de un hombre como Liam Hemsworth? ¿Cuáles eran sus complejos? ¿Odiaba las mañanas tanto como yo? Lo miré, y me aclaré la garganta.
—Quizá deberíamos empezar a trabajar sin más.
Él señaló una mesa y dos sillas.
—Creo que primero deberíamos comer algo.
Miré la mesa un momento, y volví a mirar la butaca roja.
—¿El servicio?
Señaló una puerta cerca de las escaleras que guiaban a la tercera planta.
—Tómate tu tiempo.

Lo miré un segundo, antes de colgar mi bolso en una silla, y dirigirme al pequeño servicio. Al mirarme al espejo descubrí por qué me había sugerido que me tomara mi tiempo. Lo que quedaba de mi maquillaje sólo servía para potenciar mis pálidos rasgos.
Se me ocurrió que no estaba preparada, a nivel emocional, para lidiar con Liam. La noche anterior había sido difícil, pero me había sentido capaz de contenerme. Aquella noche era distinta. Mis sentimientos eran crudos, y me sentía sucia debido a mi conversación con Jeff. De repente, me di cuenta de que el tiempo que había pasado en la consulta de Demi no me había servido para nada. ¿No debería haber superado ya esa fase? ¿Por qué la voz de ese hijo de puta hacía aún que me estremeciera?

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maratón dedicando a dos de mis mejores amigas Saris y Dany 



2 comentarios:

  1. aww lo ame aww gracias eres una lindura encerio aww me encanto el capii <3 que tieerna que eres sabias eres la mejoor nena

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  2. hahhaha gracias, extrañaba esta nove, creo q voy a cambiar mi ombre a Dany jajjaja cracias por dedicarme el capitulo

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