miércoles, 19 de octubre de 2011

My Angel cap: 7


Escrito por: Evelyn


Los días pasaban volando, y yo seguía en esa casa. Y él, resguardando el lugar. Cada vez comía más y más, y eso comenzaba asustarme. Nicholas decía que era normal, pero aún tenía dudas. No me había explicado bien las cosas.

Aún quedaban pertenencias mías en mi “apartamento” anterior y Nick, cada vez que Valeria salía de allí, se metía a escondidas para poder tomarlas, para que ésta no sospechara que Nick me tenía en su cuidado. Según él, Sara se estaba volviendo loca. Fue a la comisaría y me reportó como desaparecida. Desde aquella vez en que salimos del hospital. Me dijo también que había miles de folletos en los postes con mi rostro. Estaba completamente perpleja. Creo que le importaba mucho a esa chica, mi mejor amiga.

Una vez, antes de que Sara saliera del apartamento, su ángel protector se topó con Nick. Un tal Zachary. Me platicaba que él era su mejor amigo desde hace años. Desde antes de que yo naciera, muchos años antes. Al parecer, él también estaba enamorado de Sara, lamentablemente ésta chica tenía novio. Pero era demasiado reservado y tímido como para dejarse llevar ante sus emociones, todo lo contrario a Nick.

Desde mi día de desaparición en el hospital, cada noche que pasaba Sara en vela ante la desesperación de no saber en dónde estoy, Zachary hacía que se tranquilizara y pudiera conciliar el sueño. Pobre Sara. Había dejado de ver a su novio por mi culpa.

Estaba anocheciendo y cada vez era más tarde. Subí a mi habitación y tomé una deliciosa ducha. Nicholas había salido por última vez hacia el apartamento, ya había traído mis pertenencias, solo faltaban pocas cosas. Aproveché algunos minutos para leer un libro de tantos que había traído Nicholas hace días. Decía que me encantaba leer. A orillas del río Piedra me senté y lloré. Obra de Paulo Coelho. La verdad que me gustó mucho el prefacio de la pequeña obra. Era varias recopilaciones de éste autor y comencé a leer esa obra.


-¿Cómo es posible que Pilar no se lo haya confesado? –Decía al seguir leyendo. Leí demasiado que no podía dejar de hacerlo, pero tenía que posponerlo para después. Los párpados me pesaban, y añoraban cerrarse. Bostecé y miré el reloj que estaba en el pequeño mueble del lado derecho de la cama. 10:32 p.m., habían pasado solo 30 minutos y ya tenía sueño. Me introducí dentro de las sábanas frías, deseando el dulce calor que se colaba en mi piel discretamente y el olor indescriptible de Nicholas. Vaya, lo necesitaba-.



Volví a despertar del mismo sueño que había tenido ya hace tiempo atrás, esa pequeña discusión entre dos hombres y que uno de ellos la abandonaba  repentinamente. Sentí los unos brazos rodear mi cintura. Nick estaba aquí. Me volví para sí y el me miraba tiernamente, a pesar de que la obscuridad invadía la habitación, una pequeña lucecita que procedía de la enorme luna llena, se colaba en la alcoba, iluminando algunos rasgos de su rostro. En verdad era un ángel. Ninguno de los dos articuló ninguna palabra, solo nuestras respiraciones retumbaban en mi cabeza, esperando el tan deseoso beso que no me había dado en todo el día.

Él solo sonrió al escuchar mis pensamientos- Lo siento –Susurró quedamente. Se acercó lentamente a mi rostro y conforme más tardaba en hacerlo, más me desesperaba. “No pienses nada, no pienses nada”, me decía a mí misma, no quería que él se enterara de lo que se me había venido a la cabeza en ese momento-.

Nuestros labios se fundieron en un dulce beso, haciendo que me corazón pegara un salto desbocado dentro de mi pecho. Rodeé su cuello en mis brazos, recordando rápidamente lo que había pasado antes, mi torpeza había hecho lastimarme, pero ahora, me sentía genial. Acaricié lentamente su cabello, sedoso como siempre y enredé mis dedos en él.

El beso que antes era dulce y tierno, se había tornado de manera rápida, en desesperado. Sabía que éste día sería, lo sabía. Nos separamos un poco, por falta de aire, para luego volver a besarnos, no me importaba el aire, solo quería seguir besándolo para siempre y a decir verdad, no podía vivir sin sus besos, no podía. Él fue ganado terreno de poco a poco y se montó encima de mí.

No sabía si era correcto pero, dejé llevarme por mis impulsos y rodeé sus tan fornidas caderas con mis piernas. Él emitió un pequeño sonido entre besos y se separó unos cuantos centímetros de mi boca- No deberíamos de hacer esto Miley -Susurró. A mí no me importaba que era correcto o no en ese momento. Solo tenía mentalidad para pensar en una cosa, y Nicholas sabía que no podría quitármelo tan fácilmente-.

Lo besé nuevamente sin importarme lo que había musitado. Era mi oportunidad, y sabía que también lo era para él. Aunque una y mil veces lo negara, sabía que él no podía resistirse. Agradecida estaba porque ése día hiciera un calor de infierno y que yo me haya puesto solo un camisón y un pequeño bóxer. Sería más fácil desnudarme ante sus ojos


-Miley, por favor, no me hagas esto –Saqué por completo su camiseta. Imploraba que no lo hiciera, pero no pensaba en otra cosa. A veces me sentía tan mal, cuando él sabía que esto no era correcto, yo también lo sabía. No quería que él se arrepintiera de nada, pero yo sólo por capricho y curiosidad, no podía evitarlo. Era de esperarse que si los dos caíamos en las redes de la pasión, al siguiente día me sentiría como una niña caprichosa a la cuál le habían entregado lo que quería sin más. Me daría topes en la cabeza contra la pared. No quería razonar nada, quería dejarme llevar por mis deseos, por mis pensamientos que me comían viva, sobre todo ese sentimiento tan deseado mío-.

Entre tantos besos y caricias… Lo dejé en ése bóxer, solo noté que era negro y también contenía dentro, una gran erección. Lo alejé un poco y apresuradamente tomé los bordes inferiores del camisón que traía puesto. Los tomé fuerte y los jalé hacia arriba, quitándomelo completamente. Lo aventé a algún lugar de la habitación y miré como Nicholas cerraba los ojos y soltó un leve gemido entre dientes- ¿Qué pasa? –Pregunté muy bajo- Te lo repito Miley, no me hagas esto -¡Basta de suplicas! Refunfuñé en mi mente. No tenía por qué hablar, sabía que él me escucharía. Alcé mis manos y lo tomé de la nuca, haciendo que se volviese de nuevo hacia mí y me besara.

Mis pechos estaban fuera y mientras me pegaba más a Nicholas, éste gemía mientras sentía el roce. De pronto, maldijo en voz baja y me apretó más a él. Me besó salvajemente, como nunca antes lo había hecho. Aproveché el momento y metí mis dos dedos pulgares del pie, dentro de su bóxer, así lo bajé rápidamente hasta sus rodillas, se despegó de mí bruscamente y acabó por sacárselo él mismo, acto seguido por quitarme el mío de pilón.

Estábamos completamente desnudos los dos. Posé mis manos a los costados y él, antes de volver a acercarse a mí, me abrió las piernas. Se volvió para besarme salvajemente de nuevo. No pensaba que al estar en éste plano, sentiría un poco de miedo y ansiedad a la vez. Creo que no era como lo había pensado. Sentía cómo mi piel se erizaba, de pies a cabeza. Tocaba mis piernas una y otra vez, lentamente. Y no me di cuenta hasta que, no sé realmente si lo hizo por accidente o por ser intencional, tocó mi feminidad lentamente. El tacto de sus enormes dedos en esa parte de mí, hizo retorcerme un poco hacia atrás. Con tan solo eso, sentí como me calentaba rápidamente. Él sonrió.

Cerré mis ojos fuertemente al sentir unos de sus dedos integrarse en mí lentamente. Apreté mis labios, pero era inevitable. Solté un pequeño gemido. Me siguió besando y yo sentía que ya no podía más, me despegué de él un poco pero introdujo un dedo más y el gemido fue un poco más fuerte que el anterior- ¡Maldición! –Apreté más los ojos y él sacó rápidamente los dedos de mí- ¿Estás bien? –Los abrí inmediatamente y me di cuenta de que me miraba angustiado- Nadie dijo que dejaras de hacer lo tuyo.

Sin más que decir, negó con la cabeza y con un movimiento rápido volvió a introducir los dos dedos en mí. ¡Hay Dios! Cada vez sentía más mojada mi feminidad, sentía que estallaría por completo si no me penetraba en ese momento- Así estás perfecta –Sacó rápidamente los dedos y se posó entre mis piernas. Había llegado el momento tan esperado por mí. Sentí su miembro rozar mi feminidad, con solo sentir un pequeño roce me volvía loca.

Se acercó a mí y me susurró al oído- No tengas miedo Miley, quiero que te desplayes completamente, que grites lo que quieras, patalees o me arañes, no importa. Y, perdóname pero, no me detendré –Depositó un beso tierno en mi boca y apenas volví a enrollar mis piernas en su cadera, cuando sentí un dolor enorme. Con todas las fuerzas que había en mí, salió un gran grito de mis labios. Esperó unos cuantos segundos y comenzó a ir lento. Movía sus caderas en un vaivén. Cada vez las envestidas eran mayores, más fuertes que las anteriores. Haciendo que gritara aún más que la anterior.

Me aferré más a él. Mis manos llegaron hasta su espalda y no lo pensé dos veces. Lo apreté con todas las fuerzas de mi alma. Arañaba su espalda y a veces mordía levemente sus hombros. Mi cuerpo temblaba descontroladamente. Y los dos gemíamos sin control. Estaba feliz, completamente feliz. Él tenía tanta razón, es maravilloso, lo mejor que hay en ésta tierra. Seguíamos haciéndolo, pero ya no era tanto la lujuria y la pasión como al principio, ahora era tan cariñoso, tan lleno de amor y de casualidad mi mirada se encontró con la suya.

Sonreí y después de mirar su rostro hermoso, todo se nubló y comenzó a darme vueltas. Mi vista visualizaba solo obscuridad. Mi cuerpo dejó de reaccionar y ya no sentía nada. Escuchaba una tenue voz que me llamaba desesperadamente y no definí el tiempo, solo parpadeé y volví a verlo. Una lágrima corrió por mi mejilla, hasta desaparecer detrás de mi oreja. No me había sentido tan más feliz en mi vida- ¿Miley? ¿Estás bien? ¿Miley? –Lo principal que hice fue abrazarlo fuertemente. Él respondió de la misma manera y escuché un leve sollozo- No vuelvas a asustarme así preciosa –No, claro que no. Pensé.

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Bueno a qui termina el Maraton 
espero que te guste y Feliz Cumpleaños que te la pases super TKmmm

4 comentarios:

  1. sabes no me gusto lo que me isistes en twitter te deje un mensaje sabes pense q con lo q te conte me entenderias pero veo q no y si asi lo decidistes esta bn lo entiendo no te voy a obligar a una amistad q no quieres y solo avisarte q oy apareces en mi nove...

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  2. oh esta genial! sube prontoooooooooooooooooo :3 cuidate mxo :)

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  3. hay me enamoro esta nove <3 nick un angel y protege a miley ternuris ya la amo sube pronticooo siiii? hehe cuidate bye t comento aki xq ya lei la otra bueno la vuelvo a leer y t comento

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  4. fany =)
    olaaaa =) xfaaaaaaaa sube capi pronto en serio esta super genial xfaaaa sube pronto =)

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