sábado, 8 de octubre de 2011

Undress for me cap: 9


Miré a Liam y lo encontré trabajando atentamente. Había algo especial en él, y era algo más que sus habilidades artísticas. Me sorprendía que pudiera inspirar a un hombre como él. Había viajado por todo el planeta, y era uno de los escultores más solicitados del país. Sus obras embellecían los vestíbulos de incontables edificios de todo el mundo. Hombres y mujeres de todas partes hacían larguísimos viajes para acudir al lugar donde yo estaba tumbada.

Liam pertenecía a un universo de belleza que yo podía mirar, pero del que nunca sería parte realmente. Mi pasión por el arte, tanto clásico como actual, me había ayudado en los difíciles años con mis padres, y durante la mudanza a Boston. Aun así, nunca había llegado a comprender realmente qué significa ser un artista.
Me moví e hice una mueca cuando el músculo de mi muslo se tensó. Estar sentada, inmóvil, había provocado quise me agarrotara.
—Necesito estirar las piernas.
Liam se levantó y caminó hasta la plataforma.
—¿La pierna?
—El muslo —Tragué saliva cuando se sentó en la plataforma, y me hizo un gesto para que me tumbara boca arriba. —Déjame ayudarte.
—De acuerdo —Me tumbé y extendí las piernas. No sirvió de nada.

Liam recorrió mi músculo con sus fuertes dedos antes de usar ambas manos para elevar mi pierna y moverla. La seda roja descubrió mi sexo, revelando los húmedos rizos que lo cubrían. Lo observé con los ojos entrecerrados mientras suave, pero firmemente, masajeaba mi muslo, y suspiré cuando el músculo comenzó a relajarse bajo su mano.
—Levántalo un poco.
Coloqué mi pie contra la almohada sobre la que estaba tumbada, y lo levanté ligeramente mientras sus manos se deslizaban al subir por mi muslo, casi hasta el hueso de mi cadera, para detenerse y después viajar lentamente de nuevo hacia abajo. Aquel hombre estaba intentando dejarme tonta. Me mordí el labio inferior y tragué saliva para evitar hacer sonidos. Entonces me miró, y sus ojos vagaron hasta mis pechos, y después hasta mi rostro.
—Eres una mujer muy hermosa.
—Gracias.
—¿Mejor?
Asentí, y me aparté de él cuando separó sus manos. Sabía que estaba a punto de abrir las piernas y pedirle que me follara.
—Ya estoy bien.
—De acuerdo.
Después de un par de segundos, asintió y se levantó. Lo miré mientras volvía a su lugar en el suelo, y recogía su cuaderno de dibujo. Esperó hasta que volví a la posición que habíamos acordado y coloqué la seda de nuevo en su lugar, antes de empezar a trabajar de nuevo. Mi excitación hacía que permanecer inmóvil me resultara casi imposible.
De repente, Liam me habló.
—Háblame.
Fruncí el ceño.
—¿Que te hable?
—Cuéntame qué tal te ha ido el día.
Suspiré.
—Bueno, he tenido una buena mañana, pero la tarde ha sido un infierno.
—Oh, ¿en serio?
—Sí. Un arrogante hombre me manipuló para que posara desnuda en su estudio.
—Debe de ser realmente horrible ser tan hermosa.

Lo miré, y vi que una sonrisa se había deslizado en sus labios mientras miraba atentamente el papel frente a él.
—¿Por eso es por lo que estoy aquí?
—La belleza es algo maravilloso y diverso. He conocido a mujeres que quizá no encajan con la definición tradicional de belleza, pero que eran absolutamente hermosas para mí. Y después hay mujeres como tú... un rostro precioso, y esas curvas... Mi abuelo hubiera dicho que eres como diez kilómetros de mala carretera. Llena de curvas, desafiante, y emocionante al explorarla.
—¿Y tú quieres explorarme?
Levantó la mirada.
—De todos los modos posibles.
—¿Le dices eso a todas las mujeres que traes a tu estudio?
Se levantó y caminó hacia mí. Se sentó en el borde de la plataforma, y me pasó el dedo por la línea de la mandíbula.
-Miley —El modo cariñoso en el que dijo mi nombre, combinado con el suave roce de sus dedos sobre mi rostro, me hicieron desear abrazarlo. —Cuéntame por qué tienes esa imagen tan pobre de ti misma.
Me sonrojé; necesité hacer un gran esfuerzo para no moverme.
—No sé a qué te refieres. Estoy aquí tumbada, desnuda. ¿Qué más quieres?
Siguió mirándome sin decir nada. Me sentí casi penetrada por su mirada, como si estuviera leyendo mi alma. Sus oscuros ojos lo tomaban todo de mí, y me moví, incapaz de controlarme.

Sus ojos se oscurecieron aún más, permitiéndome ver su respuesta a mi acción. Él me deseaba, a pesar de la imagen fría que estaba representando.
En silencio, Liam me observó mientras yo jugueteaba con el cojín.
La seda roja se deslizó por mi piel, y sentí que me sonrojaba cuando mis pezones se irguieron más al ser empujados por el material. Posó sus ojos sobre mi pecho. Se pasó la lengua por el labio inferior. Tragué saliva, Casi podía sentir su boca sobre mí. Tenía los pezones tan duros que me dolían. Moví las piernas, y vi cómo su mirada se movía por mi cuerpo hasta ellas. Deseé no llevar la seda puesta. Quería que él viera los húmedos rizos de mi sexo, para que supiera cuánto lo deseaba.
Suspiró, y se levantó.
—No estás tan desnuda como tú piensas.
—He hecho exactamente lo que me has pedido ¿Qué más quieres? —Mi respuesta fue brusca y dura. Me arrepentí de haber perdido el control, pero me había dolido que rechazara mi respuesta sexual.
—Creo que sabes a lo que me refiero. Pero te escondes a ti misma más de lo que escondes al mundo.
Vi cómo se alejaba de la plataforma. Se giró para mirarme mientras la tensión crecía entre nosotros, y entonces bajó los ojos al suelo.
Durante un largo momento no dijo nada, y yo no fui capaz de dejar que el silencio persistiera.
—¿Qué más te da?
Liam recogió la bata del suelo.
—Hemos terminado.
—No han pasado dos horas —Presioné mis labios brevemente. Había hecho lo que él había querido, y su insatisfacción me ponía furiosa.
—No, pero estás demasiado tensa para continuar.

—Lo siento.
No quería disculparme; por un momento, me permití un poco de auto-desprecio por la disculpa. La situación era ridícula. No importaba cómo intentara justificarme, seguía sin estar cómoda con la idea de posar para él. Decir que no a Liam Hemsworth parecía imposible. ¿Quién era él para entrar en mi vida, y empezar a pedir mi tiempo y atención? Pensé en mi vida antes de que él apareciera, y lo odié por recordarme una de las cosas que había perdido.
—Vístete y te acompañaré a la salida.
Me levanté y dejé que la seda cayera. Liam me tendió una mano para ayudarme a bajar. Dejé que mis dedos se cerraran sobre su palma un momento, antes de soltarlo. En silencio, me ofreció la bata.
La miré brevemente, la descarté, y caminé hasta el biombo. Me vestí rápidamente, aliviada porque la sesión hubiera terminado. Allí, de pie, con mi vestido puesto, aún me sentía desnuda. Mi clítoris vibraba entre mis labios menores, y tenía los pezones increíblemente duros. Cogí mi bolso, dejé el biombo y me enfrenté a la razón por la que mi cuerpo había reaccionado con tanta fuerza.

Liam estaba junto a las escaleras, con la puerta abierta de nuevo. Levanté la barbilla, y caminé hasta él.
Pasando a su lado, bajé las escaleras. Al final, me detuve y me pregunté si aquel final precipitado significaba que había cambiado de idea respecto a que fuera yo la que posara. Se acercó a mí y me acompañó a la salida.
Mientras sacaba sus llaves para dejarme salir, tomé aire profundamente, y dije:
—Señor Hemsworth...
—Liam —me corrigió. —Mis amigos me llaman Liam.
No estaba segura de querer ser su amiga.
—¿Quieres que vuelva mañana?
—Sí —Giró la llave en la cerradura, y me abrió la puerta. —Pediremos algo de comida, y pasaremos algo de tiempo juntos antes de intentarlo de nuevo.
Caminé rápidamente hasta mi coche, y lo miré mientras abría la puerta del conductor. Seguía donde yo lo había dejado.
No tenía sentido involucrarme con un hombre, sobre todo ahora que mi carrera iba por buen camino, y debería haberme sentido agradecida por su contención. Pero en lugar de eso, me sentía rechazada y enfadada.

Me coloqué el cinturón de seguridad y encendí el motor. Liam cerró la puerta mientras encendía luces. El deseo me estaba consumiendo, y saqué el coche del aparcamiento esperando ser capaz de llegar a casa antes de rendirme a la necesidad de masturbarme.

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bueno an habido varias persona que me dijeron que no cancelara la novela
así que digamos que esta en un periodo de prueba 
depende do lo que ustedes quieran la continuo 
y este mini maraton esta dedicado a Dany
ahora solo una pregunta 
1. les gustaría que continué con esta novela

2 comentarios:

  1. ooliis amoree de mii vidaa wao wao waoo me encaanto q bueniiss q noo la cancelastes viidaa miiiaaa Y SI ME GUSTA ME ENCAANTAA AMORE ESO YA LO SABES NI SE PREGUUNTHA AMORE MIOO Y RECUERDAAA SOLOO MIAA EXCLUSIVIDAD TOTAAL AMORE TE AMOOOOO

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  2. :O bueno, soy nueva por aquí :P
    NO! NO LA CANCELES! LO QUE HE LEÍDO ESTÁ BUENO! Algo perver.., pero bueno :DD haha

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