Divino Placer: One shot parte 1

-          Así, así, muy bien nena. - Miley giró sobre sus talones. – eso, muéstrame . – El flash de la cámara iluminaba. – Bel, ¡pon música!
De los altavoces se escapó un seguido de latidos dibujados por un estridente ‘bum, bum, bum’. .

-          Anímate más, nueva niña anuncio. – Alan le sonrió, detrás de la enorme cámara Nikon d3100. – Muéstrame como te mueves.

Ella volvió a girar y se quedó de perfil. Se inclinó hacia detrás, dejando caer su pelo, mostrando aquellos tejanos de Pepe Jeans.

-          Vamos a cambiar. – dijo Alan. – llevamos trenta y seis fotos para Pepe Jeans. – suspiró.

-          ¿Quién toca?

-          Calvin Klein.

-          Bien. – sonrió Miley. – voy a cambiarme.

-          Toma, son los conjuntos. – Alan le alcanzó tres tipos de conjuntos. – es la nueva gama de Calvin Klein X.

-          ¿Mmh?

-          Una chica de cada estado.

-          Oh, ya vi el anuncio. Hicieron lo mismo con los chicos.

-          Ajá. Eso es lo que me faltaba decirte. Esta vez no son individuales.

-          ¿La sesión por parejas?

-          Un chico y una chica de cada estado.

-          ¿El estadounidense no es Nick Jonas?

-          Así es. Has tenido suerte.
Miley se mordió el labio. Posar con Nick Jonas. Vaya, vaya, que morbo daba el nuevo jodido trabajo de chica moda.

Ella entró en los vestidores. Se deshizo del pantalón Pepe Jeans, de la camisa a cuadros Pepe Jeans, de los calcetines, ¿lo adivinas? Si, Pepe Jeans y de los zapatos del mismo modelo. Los dejó bien colocados en el taburete del baño de chicas del estudio y quedó totalmente desnuda. Buscó el encaje del sujetador verde y lo colocó. 

Los nuevos brasieres eran de encaje cruzado por delante, en forma de imán. Mucho más fáciles de colocar y seguros. Se subió las bragas, con el tejido del mismo color y la franja de color negro, con las letras, también verdes, que en lo grande ponían el nombre de la marca. Calvin Klein. Caminó descalza hasta el estudio. Se quedó apoyada a la puerta. Nick ya estaba allí. En bóxers. En bóxers Calvin Klein. Siempre le había entrado aquella típica curiosidad de si él también llevaría relleno. Porque aquello abultaba de lo lindo.

-          Ven, Miley. – la llamó Jasmine, la maquilladora. – tenemos que echarte aceite.
Ella se acercó. Jasmine vertió el aceite en el cuerpo de Miley.

-          Debes tener el cuerpo reluciente para la sesión.

-          ¿Muy larga?

-          Calvin Klein pide cuarenta fotos de cada pareja. El que tendrá más faena será Alan.

-          Vaya…
Se incomodó al sentir las manos de Jasmine en la parte de su muslo interior.

-          Ei, Jasmine, si quieres puedo ayudarte. – la divertida voz de Nick resonó en su mente. Era… excitante, dios, si… todo él era excitante. Alzó la vista. Tenía un abdomen perfecto.

-          Creo que Jasmine no necesita ayuda.

-          Creo que tu sí. – dijo él, arqueando una rubiza ceja. Los dos comprendieron el sentido literal.

-          Creído. – susurró Miley sin que pudiera oírla. Pero él, podía creérselo. Jasmine sonrió, al escuchar el comentario de Miley. Le dio una palmadita en el culo.

-          Vamos, ya estás lista.

Anduvo hasta el plató, listo, con un fondo blanco. Nick le echó una descarada ojeada.
-          Ponte al lado de Nick, Miley.
Ella siguió sus instrucciones.

-          Apoya tu brazo en su hombro.
Nick le sacaba casi una cabeza y media. Se irguió y apoyó el codo en el fornido hombro de él. Nick se cruzó de brazos y la miró divertido. El primer flash.

-          Dejadme que os diga que quedáis impresionantemente bien juntos.

-          Ya. – sonrió Miley. – sobre todo por él.

-          Claro, ¿por quién si no?. – él se giró y la cogió del mentón, alzándole la cara.

-          Perfecto. – el segundo flash.
Miley pareció hipnotizada por aquel cafe tan precioso. Unos ojos profundos. Giró la cara, evitándolo.

-          Miley, quiero ver como sacas el lado más sexy de ti. – le ordenó Alan.
Nick se puso detrás de ella. Se inclinó hacia su oreja.

-          No tendrás que esforzarte mucho. – dijo, apartándole el pelo. Otro flash desprovenido.
Des de aquella distancia, Alan, no podía escuchar mucho. Miley estiró los brazos y rodeó el cuello de Nick, des de adelante. 

Él pasó las manos alrededor de su plana tripa. Las suaves yemas de sus dedos hicieron que ella se estremeciera.
-          Pero que dulce. – volvió a susurrar él en su oído. – eres una niña dócil.
Miley intentó no jadear. Se movió y se colocó hacia adelante, enseñando lo bien servida que estaba de pechos, de escote, de todo en general. Nick le dio una palmadita en el culo.

-          Jonas, ni te atrevas a volver a hacer eso.
Des de detrás, Alan, rió.

-          Si no, ¿Qué?
-          Miley, súbete en la espalda de Nick.
Ella suspiró.

-          Ya lo has oído.

Él se inclinó hacia adelante. Miley dio un pequeño saltito. 

Él la cogió. Uno de sus fuertes brazos rodeaba de sobras su muslo. Pero estaba demasiado arriba… tanto, que Nick podía ya sentir el calor que emanaba de su entrepierna. Flash. Míralo. Ella volvió a clavar su vista en sus ojos. Él, en los de ella, grandes, color Azul. 

Y se perdieron, en una extraña conexión. Y Nick no se dio cuenta de que estaba haciendo círculos en el muslo de Miley, con el dedo pulgar. Y ella no se dio cuenta de que acariciaba algunos mechones oscuros de ese reluciente pelo. Y tampoco se dieron mucha cuenta de que Alan los llamaba.

-          Treinta minutos. Necesito un café. – suspiró, dejando la cámara en una especie de soporte. – Tenéis tiempo para charlar, cambiaros, y todo el resto. Ahora vengo.

El plató quedó medio vacío. Nick ahora, llevaba unos bóxers rojos. De lo más sexy… También ella. Un conjunto del mismo color. Tomaba un sorbo de una bebida sin cafeína, cuando el alemán se acercó. Entrelazó un mechón largo, castaño claro, en su dedo índice.

-          Este conjunto te favorece. – le sonrió. Además, blanca, perfecta dentadura.

-          Gracias. – ella miró hacia abajo. Si Nick no estaba empalmado y tenía ahora ese enorme… - A ti también te quedan bien estos bóxers. – ella tiró del borde del calzoncillo, y dejó ir. Picó contra la dura carne de la ingle de Nick.

-          Au. – dijo él. Pero aún así, sonrió. – eres mala.

-          Mmh, quizás. – coqueteó ella.

-          Bueno, eso está bien. Me gustan las chicas malas. – Apoyó un brazo, por encima de su cabeza. Miley no se intimido por estar atrapada en medio de aquel bocata, formado entre el cuerpo de Nick y la máquina de bebidas.
Volvió a mirar hacia abajo.

-          Siempre que te he visto por la tele o algún anuncio patrocinando esta marca, me he preguntado si a ti también te ponen relleno.

Él sonrió, satisfecho por la pregunta. Acercó más su rostro al de ella. Esa cara… guapísimo. Miley clavó su vista de nuevo en sus ojos.

-          Mira qué casualidad, que des de que te vi yo a ti patrocinando la marca hermana de Victoria’s Secret me he preguntado si estos pechos tan turgentes son tuyos.

-          No, si te parece, de la vecina.

-          Eres contestona. – se acercó, más, más, más… buscando su oreja, entre el pelo. – eso me pone…

Ella no pudo evitar arquearse, rozando así su tripa con los cuadrados en el abdomen de él. Se estremeció como nunca. Él aprovechó para pasar un brazo por su espalda, mantenerla así, apretada a él.

-          ¿Por qué no lo descubres tu misma? Ahora. Así te quitas esa duda. - mordió el lóbulo de su oreja, haciendola gemir. Las bragas de muestra se empaparon, con anticipación a lo que sucedería. Ahora. 

-          Vamos, Miley. – dijo bajando su mano. – me tienes a cien, ¿No querrás que te meta los dedos aquí mismo?

Ella se mordió el labio inferior, apoyando sus manos en los abdominales masculinos. Era descarado, y eso le gustaba. Sintió como si una descarga eléctrica bajara, hasta su sexo. Las piernas le dieron flojera y el calor emanaba de su cuerpo.

-          Por favor… - susurró ella, casi en un imploro, cerca de la oreja de Nick.

-          ¿Lo deseas?

-          Claro… - ella se echó hacia atrás para mirarlo. – y si no me equivoco, tu también…

Volvió los ojos hacia su paquete. Prácticamente, se quedó sin aliento. Quería sentirlo, todo él, lo duro que era, que estaba. Una ligera mirada a los graciosos ojos de él, y se metió en el baño de chicas. 

Nick la siguió, pronto envolvió sus brazos, alrededor de la estrecha cintura de Miley. Acarició, alrededor del ombligo de ella, con el dedo pulgar.

-          Echa el pestillo.

Él se inclinó hacia atrás, sin soltarla y aseguró la puerta, cerrando con pestillo. Bajó la mano, de su tripa, a la tela de la braga. La empuja suavemente contra una de las paredes. Le acumula el pelo en uno de los hombros, se inclina para besar su hombro, hacia el cuello. Miley cierra los ojos se deja disfrutar. Busca su cuerpo con las manos, atraviesa cada milímetro de su piel, acariciándolo. Él junta más su cuerpo con el de ella. Miley siente como la po.lla de Nick pulsa sobre su muslo. Mete una de las manos entre ellos y lo toca. Nick gime.

-          ¿Qué buscas? – susurra él, sonriendo, mirando como la mano de Miley lo tocaba por fuera del bóxer. – esta ropa interior ya no servirá…

Ambas prendas estaban empapadas.

____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Hola chicas 
solo queria desirles que no espodido cometar en sus blogs no porq no quiera sino porq no puedo 
esta raro comento y comento pero nunca los publica
 de verda lo siento me perdonan jajaja
les gusta este shot bueno mas bien es como una mini novela no es mio lo encotre me gusto y lo subo jaja dedicado a mi sis sarita y a vale no se si sigue leyendo mi blog pero a mi me encata el 
suyo ????????
a y estoy muy aburida porq mi niña hermosa osea Miley anda medio desaparesida la culpa la tiene ese liam bueno me boy espero que les guste by