Miley siempre había pensado que había sido Liam el que proponía comprar aquella empresa, y no al revés.
Liam asintió, sin saber que Miley estaba asombrada con la nueva visión de los hechos.
-Fue amarga y muy dura -dijo- Y tuve que asumir riesgos que me hacer temblar cuando pienso en ellos, ahora que terminó todo hace tiempo.
En otros periodos difíciles, siempre te tuve a ti para encontrar alivio, pero estabas ocupada con William y con el sarampión de los mellizos. Sé que suena muy egoísta, pero los envidiaba porque ellos obtenían tus cuidados y yo no.
¡Te necesitaba, Miley, pero no podías ayudarme! Y, que Dios me perdone, Selena sí podía -dijo y suspiró con angustia- Con la brillante ayuda de Selena, gané la batalla de Harvey's. Pero sabe Dios por qué razón, me sentí tan aliviado que perdí el control y caí en sus brazos.
-¿Cuánto tiempo?
Liam la miró con asombro. -¿Cuánto tiempo qué?
-¿Cuánto tiempo fuisteis amantes?
Liam sacudió la cabeza con una extraña expresión. -Nunca lo fue, al menos, no en el sentido en que tú lo dices. He intentado decírtelo alguna vez, pero te negabas a escucharme ... Dios sabe que no te culpo. Al fin y al cabo, te he sido infiel en todo menos en hacer el amor. Salía con Selena en lugar de volver a casa. La invitaba a cenar, a bailar...
-Tay me dijo que te había visto saliendo de su apartamento -dijo Miley con voz grave.
Liam asintió.
-Después de la batalla con Harvey's me volví un poco loco -dijo sin poder ocultar cierto desprecio por sí mismo--.
-Me quedé sentado aquí bebiendo hasta que no pude volver a casa conduciendo. Selena me recogió y me llevó a su apartamento hasta que estuve sobrio. Oh! -añadió con una sonrisa cínica-, no me entiendas mal. Ella sabía lo que estaba haciendo y yo sabía lo que se proponía, pero ... no pude. No eras tú y, borracho o no, la idea de acariciarla me ponía enfermo. Debió darse cuenta, porque salió de la habitación. Yo me quedé dormido y no me desperté hasta la mañana siguiente. No tengo ni idea de dónde durmió ella aquella noche, pero entró en la habitación mientras yo trataba de recordar lo que había ocurrido, horrorizado por mi comportamiento incluso antes de que me dijera que no me había portado mal para haber bebido tanto.
Se detuvo para tragar saliva y Miley se puso muy pálida.
-Dejó que me atormentara durante meses antes de decirme la verdad. Fue su forma de vengarse de mí por quitarle la representación de mi empresa y dársela a uno de sus socios. La noche que habló contigo no fue más que un intento de vengarse de mí. Cuando la llamé, le dije que iba a retirar mis negocios de su esfera. Estoy hablando de mucho dinero, Miley, de una cuenta muy lucrativa. Que la firma perdiera la representación de mis negocios completamente no iba a sentar muy bien a sus socios, que la temen, sobre todo, porque se puede ir de la lengua. Los insultos que cruzamos son tan viles que no quiero repetirlos, pero me dijo que no la había tocado nunca, lo que me hizo sentirme mucho mejor.
Me dijo las peores cosas que se le pueden decir a un hombre, pero a mí me sonaron a música celestial, porque me di cuenta de que estaba diciendo la verdad cuando decía que no la había tocado.
-y esa es la verdad desnuda ... -dijo mirando a Miley a los ojos- Espero que la creas, pero no te culparé si no quieres hacerlo.
Miley agachó la cabeza, mirándose las manos que tenia apoyadas sobre el regazo. Quería creerlo, necesitaba creerlo, pero ...
-Puedes quedarte con todo mi dinero y todo mi poder -dijo Liam con voz grave-, a cambio de tu perdón.
-Ya tienes mi perdón -le dijo Miley con irritación, pero las dudas no la abandonaban.
Vámonos a casa. A la nueva. Le dejaremos los niños al ama de llaves e inauguraremos una de las habitaciones, así podré enseñarte la más valiosa de mis propiedades.
-Parece interesante -musitó Miley.
-Será algo más que eso.
-Estoy en una condición muy delicada, ya lo sabes.
-Lo que no ha supuesto ningún problema hasta ahora. De hecho, te recuerdo que sueles ser más sensible cuando estás así.
En aquel momento, se abrió la puerta del despacho y los niños entraron corriendo.
Liam agarró a William, que estaba muerto de sueño.
El niño apoyó la cabeza en el hombro de su padre, y Miley no pudo evitar una sonrisa al ver la escena.
Bajaron en ascensor y se dirigieron al aparcamiento.
Liam llevaba a William en un brazo y con el otro rodeaba los hombros de Miley. Lucas se había convertido en un piloto de caza que amenazaba con atacarlos según avanzaban y Marie iba agarrada con fuerza de la mano de su madre.
-Nunca volveré a hacerlo, mamá -le había dicho hacía unos instantes. Y Miley sabía que cumpliría su promesa.
Era un día soleado y la mitad de los empleados de Hemsworth Holdings estaban asomados a las ventanas para ver a la familia del dueño de la empresa.
-No puedo creerlo -dijo un hombre- Sabía que estaba casado, ¡pero cuatro hijos!
-Llevo años trabajando para él -puntualizó otro- Y no sabía que estaba casado. Siempre ha sido demasiado duro, no sé cómo una criatura como ésa puede haberse casado con un hombre así.
-Ahora no parece tan duro -señaló el primero-.
Al revés, tiene un aspecto muy amable. Puede que en su casa sea diferente.
- puede que ella no sea tan dulce como parece -dijo el segundo-. Después de todo, si tienen cuatro hijos, significa que ...
-¿Y mi coche? -preguntó Miley.
-Haré que lo lleven esta tarde.
-No mientras tenga las llaves aquí mismo -dijo
Miley con un aplomo muy femenino.
Liam murmuró algo entre dientes, cambió al pequeño William por las llaves del coche de Miley, y después de abrir el coche les dijo a los mellizos que se metieran en el asiento de atrás. Abrió la puerta del acompañante y ayudó a Miley a entrar.
Los empleados que miraban desde las ventanas, lo vieron volver al edificio y aparecer al cabo de unos segundos con Archer, del departamento de ventas, el joven que había acompañado a Miley hasta su despacho.
Liam le dio las llaves y señaló el coche blanco.
Liam montó en el BMW y, un momento después, salió para abrir la puerta de atrás. Los niños salieron a toda velocidad y él fue a abrir la puerta del acompañante. Recogió a William y todos juntos se dirigieron hacia el Escort. Liam cruzó unas palabras con Archer y se intercambiaron las llaves. La razón del cambio de coche quedó clara cuando sentaron a William en su sillita. Archer se dirigía al BMW cuando Marie lo detuvo. La niña miró a su padre, que a su vez miró a Archer, quien se encogió de hombros, sonrió y la agarró de la mano. Los dos se dirigieron al BMW y los demás al Escort.
-Santo Dios -dijo alguien- ¡Lo tienen en el bote! Me pregunto cómo lo hacen. Saberlo puede valer una fortuna.
-Ojos azules, pelo rubio y un cuerpo delicioso, aunque esté embarazada, ésa es la fórmula.
-Yo creía que tenía una aventura con Selena Gomez
-murmuró otro.
-¡Selena Gomez!
-Perdón. Es verdad, es una idea muy estúpida.
-Qué niños tan guapos -dijo alguien.
-Qué mujer tan guapa -dijo otro.
-Qué coche tan bonito -dijo riendo el siguiente.
-¿Su casa es bonita?
-Su negocio es bonito -dijo algún bromista.
-Bonito panorama. Venga, todos a trabajar -gritó un jefe.
-Recuérdame que compre una sillita para mi coche -dijo Liam.
-¿Qué? ¿Y echar a perder tu imagen de despiadado hombre de negocios?
-¿Qué imagen de despiadado hombre de negocios? ¿Te has molestado en mirar a las ventanas del edificio? -No, ¿por qué? -dijo Miley, volviéndose a mirar en aquellos instantes y observando a los curiosos- ¿Te van a gastar bromas sobre nosotros?
-En mi cara, no, si tienen un mínimo instinto de supervivencia. Aunque sabe Dios lo que dirán a mis espaldas.
-No importa -dijo Miley, apoyando una mano sobre la pierna de Liam-. Despiadado o no, todos te queremos.
-Deja la mano donde está y dirán que soy un maníaco sexual.
-¿Qué es un maníaco sexual? -preguntó Lucas.
Miley profirió una risita y apartó la mano. Liam miró al cielo y suspiro.
-Cuando seas mayor, hijo -dijo- Te lo explicaré cuando seas mayor.
-¿Me lo vas a explicar a mi también cuando sea mayor? -dijo Miley.
Liam le dirigió una ardiente mirada.
-Haré algo mejor que eso. Te haré una demostración en cuanto estemos a solas.
-Con la luz encendida, para que pueda ...
-¡Miley! -exclamó Liam, cerrando los ojos- No sabes cuánto deseo hacerlo.
-Sí que lo sé -le dijo Miley, y su mirada le dijo por qué.
La mirada de Liam se ensombreció.
-Sigue pensando lo que estás pensando -dijo, y aceleró.
Fin
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Y termino aaaa espero que les aya gustado, y pronto comenzare un nueva novela Miam
gracias por sus comentarios y su apoyo las quiero