lunes, 1 de agosto de 2011

Recuerdos: cap 8

Escrito po: Rosser


La una de la noche. Nick mete las llaves en el cerrojo de la puerta.  Va algo borracho, pero es lo que pasa cuando se deprime. ¿Deprime? ¿Des de cuando un agente como él se deprime? ¡Nunca!

Intenta no hacer ruido. Miley está enfadado con él, y con motivos. Pero odia que no le deje explicarle su versión. Siempre es así… siempre se pone estúpida cuando malentiende algo.

Alguien encendió las luces. Miley apareció con una preciosa bata blanca.
Parecía un ángel. No. Era un ángel.

-          Mi amor… - dijo Nick, cerrando la puerta y acercándose a ella.

-          Alto. - Miley lo miró de arriba abajo – Has bebido.

-          Pero… solo un par de cervezas.

-          Un par, tres, cuatro.

Nick agachó la cabeza.

-          Sabes que estoy cabreada contigo, mucho. Por putero. Y tú no haces más que irte a un bar a beber y volver a casa a las tantas. - Miley  apretó los labios, intentando no llorar. – Joder. – se pasó la mano por la frente, retirando algunos mechones de pelo. – Cuando te dije que me iba, esperé relajarme por el camino. Que vinieras tu también y que pudiésemos hablar, como una pareja normal.

-          ¿En serio? – Nick frunció el ceño. – Habérmelo dicho, mujer…

-          ¿Qué querías que te dijese en esos momentos? Eres tu el que se tiene que dar cuenta.

-          ¿Es que me tengo que dar cuenta siempre de lo que mier.da quieras?

Miley lo miró. Apenada por la situación y por las palabras de Nick.

-          Supongo que si estamos juntos es por algo. – Dio media vuelta y se metió en el cuarto de invitados.

Nick picó a la puerta.

-          Princesa… - Dio un par de golpes más. – Ábreme, por favor, no quería decir eso…

-          No, ya basta… - por el tono de voz, estaba llorando – odio discutir contigo ¿vale? Y encima le echas más leña al fuego.

-          Es que cuando te pones así…

-          Solo estaba hablándote normal.

Tenía razón. ¿Entonces? ¿Era él el raro? ¿Era a él al que le pasaba algo?

-          Miley... ábreme, por favor… - Nick se apoyó en la puerta. – Por favor…

Un ruido sonó al otro lado. Nick se alegró por dentro y abrió la puerta. Estaba a
oscuras. Entró. Alguien lo abrazó por detrás. Él le cogió, las pequeñas manos y las apretó contra su pecho, justo donde latía su corazón. Se giró y la abrazó. Buscó su boca, y la besó, pidiéndole mil perdones a su manera.

-          No me quieres… - murmuró Miley. Él buscó sus ojos. Las mejillas estaban humedas. Las escurrió con el dedo pulgar.

-          No. No te quiero. – sonrió y besó su frente – Te amo. Más que a mi vida, más que a nadie en este jodido mundo. – Buscó de nuevo su aliento, sus labios. – Nunca me faltes… nunca… porque si eso ocurre, muero.

Melani es Selena. Nick dio media vuelta en la cama, desnudo. Era invierno, pero no hacía frio. Miley ya había colocado un par de mantas en la cama matrimonial.
Además, habían pasado una de sus noches de pasión… cada y una de las cuales quedan grabadas en su memoria… al igual que los gemidos de ella, de sus jadeantes suspiros envueltos en un ‘Nick’ ahogado, esos ruidos que tanto adoraba mientras se fundía en sus entrañas haciéndola gozar hasta correrse.  No podía dormir. Y eso que se había levantado… pronto, dentro de lo que cabe. Cuando dio media vuelta más, y volvió a quedar de perfil, pero ahora de cara a Miley, se encontró con la mirada de ella.

-          ¿No duermes? – pregunto Nick.

-          ¿Y tú? – le respondió ella. – yo estaba durmiendo, pero no paras de dar vueltas.

Le acarició una de las mejillas, y le sonrió tiernamente. Las tres de la mañana.

-          Lo siento…

-          ¿Por qué? Eres tonto. – se rió. – basta de pedir disculpas hoy ¿no?

Nick sonrió y la besó en los labios.

-          Miley...

-          Dime.

-          Hay algo que quiero decirte hace tiempo… - él suspiró, y se hundió en el color miel de sus ojos, ahora despejados.

-          Lo que quieras… te escucho.

-          ¿Recuerdas que te hablé de Selena?

-          Ajá. - Miley entristeció al recordar quién era esa mujer. Y quien era su hermana… Delta, a la que mató ella misma…

-          ¿Recuerdas que te dije que estaba muerta?

-          Si… y te sentías culpable por ello… pero ya hablamos de esto Nicholas, tu no tuviste la culpa… ella era de los contrarios, y alguno de tus compañeros la mató a las órdenes de Snade.

-          Ese no es el caso… - suspiró. – Cuando Liam y yo… bueno, cuando tu mataste al último hombre de Donovan. – Nick sonrió – mi niña cínica, quien iba a decir que una simple masajista podría tener el valor de hacer estallar en mil pedazos a un hombre el triple de corpulento que ella.

-          Quien lo iba a decir… - repitió Miley devolviéndole la sonrisa. – eras tú o ese cabrón, y no dudé ni un segundo… - se puso seria de nuevo. – Bueno, ¿prosigues con lo de Selena?

-          Si… - agachó la mirada y abrazó a Miley por la cintura, acercándola a él. – Aquel día la vi… tu y Liam… estabais de espaldas… pero ella apareció allí, como un fantasma… entre todo el ajetreo… fue sorprendente… - miró de nuevo a los ojos de Miley, buscando alguna respuesta. Lo que vio en sus pupilas no le gustó, para nada.

-          ¿De qué te ríes? – dijo Nick, dejándola de abrazar, enfadándose.

-          Porque me parece una locura que digas esto ahora. – se inclinó, dejando ver sus pechos desnudos. Nick desvió su vista unos instantes hacia su torso. Intentó no tener una erección en ese momento.

-          Pero es la verdad… ¿no me crees? – bufó. – será posible que tu misma no me creas…

-          No es eso, Nick, ya sabes que te apoyo y te apoyaré en todo. – besó suavemente sus labios. – pero en esos momentos estabas aturdido, no sabías bien donde ni como te encontrabas.

-          Si lo sabía. Además, si no fuera prueba suficiente, Selena, es una de tus clientas.

Miley empalideció. De repente se le apareció la imagen de Melani en la cabeza.
Cuando en la habitación de Nicholas vio la foto de Selena, se le quedó gravada en la cara, ese rostro, esos ojos verdísimos y esas pecas. Y esa melena, negra, casi lo único que la distinguía de Delta. La verdad, es que, Melani, su clienta, era castaño clara. Casi pelirroja. El resto, se parecía a Selena. Incluido el nombre. Los hoyuelos tan marcados al sonreír, el profundo verde prado de sus ojos, las finas cejas, el cuerpo desmadrante… las pecas. Miley no quiso alterarse. Suspiró hondo.

-          ¿Ves? Tú también lo piensas. – dijo Nick frunciendo el ceño.

-          No… no es eso. – se frotó los ojos. – Es que… no es que lo piense… es que no se muy bien que pensar, Nick… - volvió a mirarlo – es cierto que Melani se parece mucho a Selena, al menos, en las fotos que me vi en tu habitación de la casa de tu cala privada.

-          ¡Por que es ella!

-          Shh, no grites. - Miley puso un dedo encima de sus labios. – No lo sé
Nick, no estoy segura, además ¿Qué querría? Quizás haya rehecho su vida, al fin y al cabo, si no la matasteis, tendrá que seguir viviendo…

-          Lo sé… pero podría haber empezado a rehacer su vida lejos de Los Ángeles…
¿Por qué tenía que volver al mismo estado que el mío? Ella es proveniente de Rusia, sus padres son de allí, su hermana era de allí.

Miley lo miró. Nick no sabía muy bien lo que encerraban sus ojos.

-          No te preocupes más… quizás al morir su hermana, no quería volver a Rusia, le traería malos recuerdos… - se acurrucó contra Nick, acarició su pecho. – Ella sabrá lo que haces… tú no te preocupes, mi amor. – cruzó una de sus piernas, por encima de la marcada cadera de Nick. Él la aceptó gratamente y acarició su muslo, mientras la besaba en los labios. La cogió del culo, y la apretó más contra él. El sexo de Miley rozó su pelvis descaradamente.

-          Tienes razón. – sonrió, en su propia boca. Miley distinguió su blanca
dentadura. – Bésame, anda… haz a este hombre feliz.

-          Pensé que ya lo eras… - dijo Miley, intentando parecer triste.

-          Y lo soy, mi vida, tú has hecho que sea completamente feliz. – cogió su cara entre las manos y beso sus labios, con pequeños besitos. Mordió su labio inferior. – pero ahora quiero que me des lo que necesito… - movió un poco las caderas, rozando ya la humedad de Miley contra su abdomen. El pene de Nick se clavó en una de las nalgas de Miley. Ella jadeó al sentirlo duro. - ¿Lo sientes? – ella asintió, semi aturdida. Nick la colocó encima suyo - ¿sabes lo cachondo que me pone el simple hecho de verte desnuda? Joder, Miley... – observó como su propio miembro yacía, palpitante a lo largo del bajovientre de Miley. – Tócame, necesito alivio…

3 comentarios:

  1. Era el capitulos 7, pero bueno un error lo tiene cualquiem. Siguela

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  2. Oliiis mi liinda siis jenyyy me supeer encantaroon los capiz y corazoon x comentar no t preocupes me conformo con que la leas para míi es suficiienthe sale coraazoon te quierooo y muxoo bye y sube prontiiz

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  3. deacuerdo con kazzie q no se confie miley de esa y lehace algo la desgreyo jiji m encanta la nove sube prontico ;)cuidate bye

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