martes, 30 de agosto de 2011

Recuerdos: cap 21


Era increíble… llevaban todo el día, allí tumbados, tapados con un simple albornoz. Y ahora observaban las estrellas, juntos. Una noche romántica, perfecta en la isla de Galesnjak. Habían estado hablando de tantas cosas… riendo, enfadándose en broma, coqueteando. Sabiendo, encontrando el punto de felicidad. La compatibilidad de ambos daba al cien por cien. Parecían inseparables, pero a veces las cosas dan giros de trescientos sesenta grados.

-          Nick… - Miley se acurrucó en su pecho, aún húmedo. Le había tocado a ella tirarlo al río. Y se notaba mucho… que él se había dejado caer. Porque sinceramente, Miley no podía con Nick. Pero le hizo gracia.

-          Dime mi amor. – apartó los mechones húmedos. Que ahora parecían de un castaño intenso a causa de la oscuridad, y a la vez, de un tono más rojizo, por la luz del cuarto de luna.

-          ¿Qué es el regalo? – suspiró, haciendo dibujitos en su pecho.

-          La luna. – le besó la cabeza.

Miley se rió.

-          No puedes regalarme la luna.

-          Por ti, haría lo que fuera. Te aseguro que si fuera posible llegar hasta ella y bajártela, lo haría. – ella le sonrió, enternecida. Buscó sus labios para saborearlos. Una vez más, de nuevo.

-          Eres hermoso. – dijo mirándolo a los ojos, donde se podía ver a ella misma, en esas limpias pupilas, oscuras como el mismo mantel del cielo.

Nick le dedicó otra sonrisa. Y de la nada, apareció la cajita de antes.

-          ¿Puedo? – dijo Miley, contenta.

-          Si, ahora si… - suspiró mirándola. Un suspiro, ¿quizás de amor? – creo que es el momento.

-          A ver, a ver… - Desabrochó primero el lacito. Y después rascó los trozos de celo, con cuidado. Nick amaba observar esos pequeños detalles. Eso que ella hacía, con plena delicadeza.

-          ¿Sabes que hoy he descubierto una cosa en ti?

-          ¿A si? – dijo Miley concentrada en lo que estaba haciendo: desenvolver su regalo. - ¿Cuál?

-          Tienes una peca… - metió la mano entre sus piernas. – justo… aquí… - murmuró. Miley se estremeció, riendo a la vez.

-          ¡Nick! – rió y mordió su hombro, juguetona.

-          Te amodoro. – dijo, simpático.

-          ¿Qué?

-          Te amodoro. – repitió.

-          ¿Eso qué es? – dijo prestando atención ahora a Nick.

-          Te amo y te adoro. A la vez. Más intenso.

-          ¿De verdad? – rió. - ¿Una nueva palabra?

Nick asintió.

-          La nuestra. – acarició con los nudillos su brazo. - ¿Vas a terminar de abrir eso? – sonrió. Miley asintió y terminó de quitar el último trozo de celo. Sacó una caja.
Ahora, azul marino. - ¿preparada? – el pulso de Nick temblaba. Ella hizo una breve pausa, aun que se moría de curiosidad.

-          Nick, tu no eras así. – dijo, frunciendo el ceño.

-          ¿Cómo?

-          No te ponía nervioso nada. No eras cariñoso. – miró la expresión de Nicholas. – no te ofendas, cariño. Tenías un carácter frívolo.

-          Pero es que tú me has cambiado. – dijo, desviando la mirada hacia el vacio.

-          ¿Yo?

Nick asintió de nuevo.

-          Nunca me he enamorado. Y lo que siento por ti es más que eso. Nunca he dependido de nada. Ahora eso a cambiado. Porque dependo de ti. Te necesito, Miley. Te quiero, te amo. Pero también te necesito.

Miley empezó a llorar. Nick la abrazó.

-          Abre la caja, por favor. – le pidió él.

Miley intentó dejar de temblar, de llorar, pero no podía. Y entre lágrimas, se inclinó hacia  adelante y destapo la caja, dejando la tapa a un lado. Un anillo de plata de ley, con un zafiro pequeño en medio yacía entre suero blando en el centro de la superficie de la caja. Miley entreabrió la boca. Sintió como Nick la abrazaba, poniendo sus cálidas y grandes manos en sus hombros. Cuándo le susurró cerca del oído:

-          Cásate conmigo.

2 comentarios:

  1. MUY LINDOS LOS CAPIS SIIS SUPERS JEJE BYECIIIN AMORE TE QUIERO BESIITOS

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  2. Siguela me encanta., le propuso matrimonio, pero presiento que algo malo va a pasar con Selena que esta viviendo en la casa de ellos

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